¿Un 4x4 de casi 100.000 €? Lo probamos y entendimos por qué no paran de venderlo

Puede que el mundo del automóvil esté cambiando a toda velocidad, pero hay coches que parecen inmunes al paso del tiempo. El Toyota Land Cruiser es uno de ellos. Eso sí, que siga siendo un todoterreno de verdad no significa que se haya quedado anclado en el pasado. Todo lo contrario. Esta nueva generación se renueva por completo, estrenando plataforma, tecnología y diseño, pero manteniendo intacto su ADN aventurero.
Y es que Toyota ha apostado por una evolución profunda que posiciona al Land Cruiser como un modelo más sofisticado, refinado y polivalente, sin renunciar a lo que siempre le ha hecho grande: ser un todoterreno puro, robusto y con auténticas capacidades 4x4. Lo mejor es que, ahora, es también un coche más cómodo, más tecnológico y más útil en el día a día.
Diseño retro y proporciones XXLA primera vista, el nuevo Land Cruiser impone. No sólo por su tamaño (casi 5 metros de largo), sino por unas formas cuadradas que rinden homenaje a sus antecesores, como los legendarios BJ, FJ Cruiser o J60. La versión que hemos probado destaca por sus llantas de 20 pulgadas, una carrocería bicolor muy llamativa y detalles cuidados como los faros redondos (herencia retro que adoramos), estribos laterales o una luneta trasera practicable.
Eso sí, su única carrocería disponible es la larga, lo que quizá reste algo de encanto para los más puristas del todoterreno. Eso sí, a cambio, ganamos mucho en funcionalidad, con un vehículo más estable en carretera, más amplio por dentro y, sorprendentemente, bastante confortable.
InteriorEl habitáculo del nuevo Land Cruiser mezcla modernidad con tradición. Por un lado, encontramos pantallas de 12,3 pulgadas para el cuadro y el sistema multimedia, compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, cargador por inducción, equipo de sonido JBL de 14 altavoces o Head-up Display. Por otro, conserva botones físicos bien situados y pensados para usarse con guantes, lo que demuestra que Toyota no se ha olvidado de su enfoque práctico y aventurero.
El puesto de conducción sigue siendo altísimo, con una visibilidad excelente, algo que se agradece tanto en ciudad como fuera del asfalto. Y aunque es un coche de casi 2 metros de ancho, resulta sorprendentemente manejable gracias a las ayudas electrónicas y a un conjunto de cámaras que, entre otras cosas, hacen 'transparente' el capó para facilitar el paso por zonas complicadas, con piedras, por ejemplo.
Detrás, la segunda fila ofrece un espacio muy generoso, mientras que las dos plazas traseras adicionales (sí, tiene hasta 7 plazas) son más bien auxiliares: válidas para niños o trayectos cortos. Aún así, los ocupantes de la tercera fila cuentan con, abatimiento eléctrico, climatización específica y conexiones USB. El maletero, dependiendo de la configuración, puede ofrecer desde 130 hasta 1.875 litros.
Al volante: rudeza refinadaEncender el nuevo Land Cruiser y ponerse en marcha deja claro que, aunque ha mejorado mucho en confort, sigue siendo un coche 'de los de antes'. Para empezar porque el que nosotros hemos probado monta un motor diésel 2.8 de cuatro cilindros y 204 CV, una mecánica que no es tan común hoy en día pero que, para el campo, siempre ha sido una apuesta segura. Además, la dirección asistida eléctricamente y la suspensión tienen un tarado más firme de lo habitual, lo que mejora notablemente la estabilidad tanto en carretera como en pistas rápidas. Es un coche que transmite seguridad, incluso a ritmos altos, pero donde realmente brilla es fuera del asfalto.
Tecnología para hacer 'magia' off-roadEn terrenos complicados, el nuevo Land Cruiser despliega todo su arsenal tecnológico: desde diferenciales Torsen bloqueables hasta reductora eléctrica, pasando por el sistema Multi-Terrain Select que adapta motor, transmisión y frenos al tipo de superficie (arena, barro, nieve, roca, etc.), y una barra estabilizadora delantera desconectable para ganar recorrido en cruces de puentes.
En definitiva, es un 4x4 de verdad, con mayúsculas. Da gusto ver que Toyota ha mantenido esta esencia en una época en la que la mayoría de SUV solo buscan parecer lo que no son. Aquí no hay postureo: hay capacidad real para salir del asfalto y adentrarse en terrenos complicados.
Consumos y precio: ¿merece la pena?Con un consumo medio en torno a los 10,5 l/100 km (algo optimista si le exigimos mucho), el Land Cruiser no es precisamente un campeón de la eficiencia. Pero teniendo en cuenta su peso (más de 2.400 kilos), su tamaño y sus capacidades, tampoco es un derroche exagerado. Además, ahora, también está disponible con una mecánica microhíbrida de 48V que le permite lucir la etiqueta Eco, es compatible con biodiésel y, además, reduce ligeramente los consumos y emisiones.
En cuanto al precio, la gama parte desde los 85.000 euros en el acabado VX, mientras que la versión VX-L se eleva hasta los 95.000. Sí, es caro. Pero también es único. Y como demuestra el hecho de que las 250 unidades del 'First Edition' (que era el que hemos probado) se agotaran en menos de 7 horas, hay demanda para este tipo de vehículos.
Conclusión: un Land Cruiser es un Land CruiserEl nuevo Toyota Land Cruiser no es sólo un todoterreno auténtico. Es uno de los pocos que quedan. Y nos ha encantado comprobar que, a pesar de su evolución hacia un enfoque más premium y tecnológico, sigue siendo capaz de meterse hasta la cocina en cualquier pista, subir montañas o vadear ríos con la misma solvencia de siempre.
Es grande, cómodo, está bien equipado y además puede llevar hasta 7 ocupantes. Puede que ya no sea el Land Cruiser espartano de antaño, pero sin duda es el más completo de todos. Y eso, para los que buscan un 4x4 de verdad con comodidades del siglo XXI, es una excelente noticia.
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