Vacaciones de invierno: seis consejos sobre las cubiertas para los que van a viajar con la moto

Siempre hay una buena excusa para programar una salida en moto y las vacaciones de invierno son una gran oportunidad. Claro que antes de salir a la ruta hay que tomar ciertos recaudos, sobre todo, si pasó mucho tiempo desde la última vez. Y los neumáticos son un punto clave a verificar para poder rodar seguros.
Para empezar, con el frío a las cubiertas les demanda un poco más de tiempo alcanzar la temperatura en el que brindan la mejor performance. Por eso, durante los primeros kilómetros es fundamental ser prudente con las maniobras para evitar quedarse sin grip al frenar y doblar.
Los días de humedad y muy bajas temperaturas, en algunas zonas del Gran Buenos Aires y el interior puede haber escarcha en algunas esquinas o banquinas donde se junte agua, por lo que durante la madrugada y las primeras horas de la mañana hay que maximizar la atención para buscar zonas secas del pavimento y evitar doblar charcos.
Un muy buen hábito a practicar tanto para quienes usan la moto como medio de transporte diario como para quienes la tienen con fines recreativos es comprobar la presión de inflado una vez por semana, o en su defecto, antes de cada salida.
El control de la presión siempre se debe hacer en frio y siguiendo el nivel de presión indicado en el manual o el chasis de la moto. Una presión incorrecta puede afectar la estabilidad, el frenado y acelerar el desgaste.
La presión de las cubiertas debe ser la indicada por el fabricante de la moto.
El aire de las ruedas se puede chequear en una estación de servicio de confianza, donde la máquina esté en buenas condiciones, o en una gomería. Pero hoy también son accesibles y prácticos para transportar los compresores a batería, que se cargan por USB y nos pueden sacar de un apuro en cualquier momento.
Algo muy fácil y que puede evitar dolores de cabeza es hacer una inspección visual de las ruedas en busca de grietas, agujeros, cortes o burbujas. Haciendo girar las ruedas y mirando de cerca se puede verificar que no haya ningún objeto incrustado como clavos, tornillos, piedras, vidrios, elementos metálicos que quizás aun no advertimos que estaban allí.
Un neumático deformado también puede ser un síntoma de un problema con la suspensión o la alineación del eje.
Otro punto a chequear son los testigos de desgaste. Son pequeñas protuberancias ubicadas dentro del dibujo de los neumáticos. Normalmente, están señalizados con la sigla TWI y una flecha a los costados para poder ubicarlos fácil dentro de la hendidura de la banda de rodadura.
Cuando una cubierta está cerca del límite marcado por el testigo TWI debe reemplazarse enseguida para no tener problemas de agarre, especialmente en piso mojado.
A veces por una pinchadura, rotura o desgaste desparejo se cambia un solo neumático y no los dos. Al hacer esto es importante respetar que el nuevo sea de la misma marca y modelo que el otro que va a seguir calzando la moto, aunque sean de distinta medida.
Usar distintos productos adelante y atrás puede tener consecuencias en la conducción y repercutir en la seguridad de la conducción.
Respetar marca y modelo adelante y atrás garantiza la mejor performance.
Una actividad que muchos disfrutan (y otros no tanto pero también practican) es el lavado de la moto. Es común que en el afán de darle todo el cariño a nuestro vehículo le apliquemos varios productos de limpieza y cosmética vehicular. Pero no todos sirven para todas las partes de la moto y los neumáticos son sensibles a esto.
Roberto Falkenstein, consultor del Área de Tecnologías Innovadoras de Pirelli, aconseja limpiar los neumáticos con agua y jabón suave, evitando productos químicos que puedan resecar la goma.
También es importante mantener las cubiertas libres de aceite y grasa; además no se debe utilizar productos para abrillantar los neumáticos ya que con las temperaturas elevadas durante el uso esos productos pueden migrar a la banda de rodadura creando el riesgo de un accidente.
Los más aventureros suelen tener distintos juegos de neumáticos que cambian según la ocasión: ruta, tierra, arena y hasta nieve.
En estos casos, Falkenstein dice que el almacenamiento de las cubiertas que no se usan debe seguir ciertas reglas, ya que si no se guardan correctamente pueden perder características químicas que comprometen la seguridad y el rendimiento. Por eso recomienda guardarlos en un lugar seco y ventilado, alejados del sol y fuentes de calor y evitando el contacto con productos químicos.
Más allá de la época invernal, en Pirelli recalcan la importancia de ser responsable en el cuidado de la moto durante todo el año, tanto por la seguridad del conductor como la del resto de las personas que transitan por la calle.
Clarin