5 motos deportivas de 500 cc que puedes conducir con el carnet A2 y cuestan menos de 8.000 euros

Allá por finales de los 80 y principios de los 90, todavía por falta de oferta, mucha gente se compraba motos superdeportivas de más de 100 CV para usarlas como utilitarias de diario. Aquello fue un despropósito que acabó en desastre; aumentaron exponencialmente los siniestros, la imagen de peligrosidad de la moto puso los precios de los seguros por las nubes, muchos potenciales usuarios se alejaron asustados de las dos ruedas y las RR comenzaron una larga travesía por el desierto comercial de la que todavía no han salido.
Sin embargo, y pese a eso, parece que el interés de muchos usuarios por este tipo de máquinas poco a poco vuelve a crecer, probablemente por la enorme repercusión del Mundial de motociclismo y de sus pilotos. Afortunadamente, en esta ocasión las marcas no están dispuestas a repetir los mismos errores de hace dos décadas y han optado por ofrecer modelos de estética y ergonomía “de carreras” pero prestaciones más asumibles, capaces de generar sensaciones igual de divertidas.
Son motos que pueden conducirse con el carnet A2, que son lo suficientemente polivalentes -aunque realmente esta no sea su mayor virtud- para resultar funcionales en ciudad, aptas para salidas de fin de semana e incluso para atreverse a entrar con ellas en circuito.

Si hay una marca que siempre ha creído en el concepto de la moto deportiva de media cilindrada, esa es Aprilia. Lo que han hecho en Noale es recoger toda la experiencia de sus RS de mayor cubicaje y trasladarla a una máquina que destaca por su ligereza, ya que solamente pesa 175 kg en orden de marcha. Sus otros puntos fuertes son la facilidad de conducción y la tecnología al servicio del máximo aprovechamiento sport de los 47 CV que entrega su motor bicilíndrico de 457 cc. Es uno de los propulsores más modernos de Aprilia, con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro que dispone además de acelerador electrónico, con tres modos de conducción.
Incorporal ABS y control de tracción ajustable en tres niveles y desconectable y de forma opcional y pensando en un uso en circuito se puede añadir un cambio quickshifter. En la parte ciclo encontramos una configuración heredada directamente del “Reparto Corse”: horquilla invertida con barras de 41 mm y monoamortiguador trasero anclado directamente al basculante.

La Tornado representa la apuesta de Benelli por volver al segmento deportivo que tanta gloria le dio a la marca de Pesaro, ahora resucitada por el grupo Keeway. La estética de la Tornado 550 es simplemente espectacular; sin duda la más agresiva de su segmento. La moto va propulsada por un bicilíndrico en paralelo de 554 que ofrece 56 CV en su versión libre, aunque está disponible también con limitación A2.
Su chasis multitubular utiliza el motor como elemento portante, combinado con una suspensión Marzocchi ajustable y frenos Brembo todo ello de carácter totalmente sport. Encontramos igualmente un equipamiento tan completo como pantalla TFT en color de 5” conectable con wi-fi y bluetooh USB-C, ABS-control de tracción, dos modos de conducción en opción y sensores de presión de neumáticos.

A Honda se le da fenomenal hacer que sus motos de cilindrada media sirvan para todo, y así es también en esta CBR 500. Pero cuidado, porque la marca no usa las míticas siglas de su saga deportiva en vano y esta 500 sigue teniendo un carácter totalmente sport. De hecho, desde su aparición en 2013, la Honda CBR500R representa casi el 20% de las deportivas vendidas por la marca.
Su bicilíndrico paralelo de 471 cc entrega los reglamentarios 47 CV que la hacen conducible con licencia A2. Equipa embrague anti-rebote y ABS-Control de tracción. En la parte ciclo se ha optado por un chasis convencional de tubos de acero y en la suspensión un monoamortiguador regulable en precarga detrás y una horquilla invertida regulable en precarga y con funciones separadas en el tren anterior. La pantalla TFT es sincronizable con la App “Road Sync”.

Lo que decimos de Honda y su CBR sirve exactamente igual para Kawasaki y la denominación Ninja: de ninguna manera la marca va a usar en vano ese nombre. Para los enamorados de las motos verdes de Kobe decir “Ninja” es referirse a una cosa muy concreta -máxima deportividad- y cualquier cosa que no fuera esto sería un sacrilegio.
Pero evidentemente la Ninja 500 debe ser también polivalente y lo que hace “Kawa” es ofrecer varias versiones del mismo modelo más o menos radicales según gustos del cliente. Su motor es también bicilíndrico, por supuesto se queda en la frontera A2 de los 47 CV y se mueve muy a gusto en la zona alta del cuentarevoluciones, como no podía ser menos tratándose de un Kawasaki, pero resulta lo bastante elástico como para ser utilizable en la calle.

Como siempre, la marca austríaca hace gala de la radicalidad “Ready to Race” que reza su slogan. KTM ha volcado en ella buena parte de su experiencia de en competición. De hecho, el colector de la 390 deriva directamente de las MotoGP de la casa y la 390 es una máquina diseñada para correr el Mundial SSP300. Una moto superdeportiva con una ergonomía “carrerista” que no deja lugar a dudas en cuanto a la postura que obliga a adoptar frente al manillar y un motor monocilíndrico que entrega 44 CV y se siente más a gusto en las zonas altas del cuentavueltas que en las medias.
En cualquier otra marca y otro modelo esto representaría un freno, pero resulta que en este caso es justamente lo que buscan los enamorados de KTM y de las siglas RC. Completan el panorama, un peso de solamente 155 kilos y un equipamiento electrónico con ABS en curva, ABS Supermoto que permite el deslizamiento controlado de la rueda trasera, control de tracción, Quickshift en opción y cuadro de instrumentos TFT con conectividad. La horquilla WP Apex permite 30 clics de ajuste de compresión en la botella izquierda y 30 clics para la extensión en la derecha y detrás un amortiguador WP Apex permite ajustarlo en 5 pasos de precarga de muelle.
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