Mercedes-Benz Classic llega a Italia: ahora los coches con la Estrella están en buenas manos

MILÁN – Hace exactamente setenta años, Stirling Moss, con su Mercedes-Benz 300 SLR y Denis Jenkinson, ganó la 1000 Millas de Milán a una velocidad media (nunca igualada) de más de 157 km/h. Y es precisamente para celebrar esa carrera que pasó a la historia (primer puesto general con Stirling Moss y tres victorias en su categoría), que Mercedes-Benz ha decidido traer a Italia el mundo de Mercedes-Benz Classic Partners, ya presente en Europa en Alemania, Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Austria, España y Suecia.

Testimonio de la excelencia de este evento es Elliot Moss, hijo del gran Stirling, quien, tras haber preferido competir en la cocina (es un reconocido chef), participa en la 1000 Millas como copiloto del Mercedes-Benz 300 SL (W 198) de Matthias Bonczkowitz en el equipo Mercedes-Benz Classic. El "Alas de Gaviota" de Bonczkowitz, entre otras cosas, tiene una biografía especial: es el deportivo con el que Stirling Moss introdujo el 300 SL en Europa en 1954.

Cita después del verano

Los dos primeros centros Mercedes-Benz Classic italianos, que estarán operativos después del verano, son fruto de la colaboración entre los históricos concesionarios italianos de la estrella de tres puntas: Bonera de Brescia y Rossi de Perugia. Ambos, representantes de la marca de Stuttgart desde hace más de medio siglo, se encargarán de los modelos históricos de Mercedes-Benz y de sus marcas anteriores. Su ubicación geográfica indica las áreas de influencia comercial de estas dos nuevas entidades, a las que podrán acudir los propietarios de Mercedes-Benz, tanto nuevos como antiguos, de toda Italia.

Los vehículos fabricados entre 1886 y principios de la década del 2000 también podrán contar con soluciones a medida para la restauración, el mantenimiento, la asistencia y la reparación en Italia. Formar parte de la red europea Mercedes-Benz Classic también significa poner a su disposición experiencia práctica, las herramientas especiales necesarias para las intervenciones y la documentación técnica para realizar restauraciones y reparaciones con la máxima calidad. Abarcando todos los aspectos del vehículo, operando según las especificaciones y estándares de la empresa matriz. Para garantizar la precisión del trabajo realizado, así como la calidad de los componentes, se utilizan exclusivamente recambios originales Mercedes-Benz Classic.

Hoy en día en Italia hay aproximadamente 400.000 coches que tienen más de veinte años con la estrella de tres puntas en el capó y de estos, 115.000 pertenecen a la categoría old timer, es decir, coches que han visto al menos treinta primaveras a partir del día de su primera matriculación.

negocio de 90 mil millones de euros

Si nos fijamos bien, el sector mundial de los coches clásicos representa una facturación que oscila entre 76.000 y 90.000 millones de euros al año. Un tercio de esta cifra se destina a restauración, mantenimiento y recambios. Por lo tanto, es inevitable que una marca como Mercedes-Benz, sin duda una de las más emblemáticas, decida abordar este sector con gran compromiso.

El mundo de los coches clásicos —explicó Marc Langenbrinck, presidente y CEO de Mercedes-Benz Italia— representa algo más importante que una simple inversión económica. Es, ante todo, la decisión de preservar a lo largo del tiempo, y obviamente en la memoria de todos, un testimonio cultural y social de valores como el diseño, la excelencia y la evolución mecánica, así como la habilidad artesanal de los oficios que se esconden tras objetos de esta magnitud.

Consideraciones lógicas de alguien que representa la marca que inventó el automóvil hace 140 años.

Asistencia certificada

Hoy en día, por supuesto, ya existen talleres dedicados a los Mercedes-Benz clásicos, pero generalmente son pequeñas empresas que, a pesar de operar bien, deben lidiar con inevitables obstáculos, como el acceso a la documentación de los clásicos, que en cambio está disponible en los centros afiliados de Mercedes-Benz, o el relevo generacional, un obstáculo habitual para las actividades puramente artesanales. Por lo tanto, es fundamental ofrecer una organización clara y extremadamente fiable, para que los propietarios de coches clásicos se sientan siempre respaldados de la mejor manera posible y, sobre todo, con la certificación de la empresa matriz. De ahí la creación de un curso de formación específico también para el personal que trabajará con Mercedes-Benz Classic en Italia. Un método que se considera indispensable no solo para garantizar la calidad de las intervenciones, sino también, y sobre todo, su homogeneidad en comparación con lo que ocurre en otros países. En resumen, una anciana con una estrella de tres puntas será querida y tratada de la misma manera dondequiera que decida acompañarla a maquillarse.