Después de Stellantis, otra gran marca sufre graves fallos en el motor: estos son los modelos afectados
En los últimos años, los propietarios de vehículos Peugeot, Citroën y Opel han descubierto a las malas las fallas del motor 1.2 PureTech, el motor de gasolina estrella de Stellantis. El problema reside en una correa de distribución "húmeda", sumergida en aceite, que se rompe mucho antes de lo esperado. Las consecuencias son lamentables para quienes poseen un vehículo equipado con este motor de 3 cilindros: fallos repentinos del motor, reparaciones que cuestan varios miles de euros y una pérdida de confianza en este motor, a pesar de su galardonado debut.
Mientras el escándalo de los motores PureTech sigue generando mucha controversia, a pesar de los diversos esfuerzos de Stellantis por tranquilizar a sus clientes, otro fabricante de renombre mundial se enfrenta a reveses similares. La marca estadounidense Ford, con una fuerte presencia en Francia, enfrenta importantes problemas con sus motores 1.0 EcoBoost y 2.0 EcoBlue. El primero, un motor de gasolina, se utiliza ampliamente en el Ford Fiesta, el Focus y el Puma, algunos de los modelos más vendidos del fabricante. El segundo, un motor diésel, se encuentra en vehículos comerciales como el Ford Transit.
Al igual que el PureTech, ambos motores de la marca estadounidense están equipados con una correa de distribución húmeda. Sin embargo, muchos propietarios reportan fallas prematuras: la correa se desintegra, obstruye el filtro de aceite y provoca pérdida de lubricación... ¡y, en ocasiones, fallas irreversibles del motor!
Los testimonios de usuarios descontentos se están extendiendo rápidamente. Miles de propietarios cuyos coches han sufrido fallos de motor, a veces con muy poco kilometraje, se han unido en grupos de Facebook para alzar la voz. Ford reconoce algunas fallas, pero la comunicación sigue siendo tímida y las campañas de retirada son limitadas. El fabricante ha revisado discretamente sus recomendaciones. Ahora recomienda el cambio temprano de la correa de distribución, cada 150.000 kilómetros o 6 años, en comparación con los 240.000 km y 10 años anteriores.
Ford también enfatiza la importancia de usar únicamente aceite de motor aprobado por Ford (WSS-M2C948-B), como Stellantis con PureTech, y de respetar estrictamente los intervalos de cambio de aceite, ya que un aceite inadecuado o viejo acelera el deterioro de la correa y aumenta el riesgo de fallo del motor. A pesar de esto, muchos usuarios se encuentran con dificultades a la hora de presentar una reclamación.
Es difícil no establecer paralelismos entre los problemas de Ford y los de Stellantis. En ambos casos, los motores modernos, promocionados como fiables y de bajo consumo, resultan ser auténticas bombas de relojería. Y miles de conductores tienen que pagar la factura. Otros conducen con el temor de que el motor de su coche se estropee en cualquier momento. Una espada de Damocles de la que podrían haber prescindido.
L'Internaute
