Calor extremo: esta es la temperatura ideal del aire acondicionado para evitar enfermarse

Demasiados conductores cometen este error con el aire acondicionado. Aquí te explicamos cómo configurar la temperatura perfecta.

No siempre es fácil saber a qué temperatura poner el aire acondicionado durante un viaje en coche. Con el calor, como el que azotó esta semana en Francia, el termómetro puede alcanzar fácilmente los 40 grados Celsius dentro del coche, sobre todo si el vehículo ha estado mucho tiempo al sol. En cuanto entras en calor, es normal querer encender el aire acondicionado para refrescar el aire rápidamente. Sin embargo, para una máxima eficiencia, no deberías hacer cualquier cosa. Sobre todo porque probablemente no planeabas enfermarte en pleno junio.

Porque este es uno de los principales riesgos del aire acondicionado en un coche. Respirar aire fresco durante varias horas seguidas puede tener consecuencias para el cuerpo. Por eso es importante saber cómo ajustar el aire acondicionado. Muchos conductores tienden a ponerlo al máximo en cuanto arrancan el motor. Esto no es recomendable porque dispara el consumo de combustible, mientras que con solo abrir las ventanillas unos minutos basta para bajar la temperatura unos grados. Luego, cuando el aire caliente haya salido por las ventanillas, es hora de ajustar el aire acondicionado a la temperatura adecuada.

El error que debes evitar es ponerlo a 20 o 21 grados cuando hace mucho calor, como si quisieras volver a la comodidad de tu sala de estar. Ajustar el aire acondicionado a una temperatura demasiado baja en comparación con la temperatura exterior puede causar un choque térmico, que probablemente se materialice en picor de garganta y goteo nasal. Por eso se recomienda no superar los 5 o 7 grados de diferencia con la temperatura exterior. Si hace 30 grados el día de tu viaje, la temperatura ideal para el aire acondicionado estará entre 23 y 25 grados. Si hace 35 grados afuera, estará apenas por debajo de los 30. Aunque parezca alto, te ahorrará muchos problemas a ti y a todos los pasajeros en las horas posteriores.

Además, para evitar estos cambios bruscos de temperatura que el cuerpo debe absorber, es mejor no usar el aire acondicionado en viajes cortos. Abrir la ventanilla para refrescar el aire a veces basta para encontrar un interior agradable. Y además de evitar una cita médica, también ahorrará combustible.