Mercedes-Benz se reafirma en Argentina y presenta tres SUV deportivos con el sello AMG

Prestige Auto sigue sumando novedades luego de haber tomado el control de Mercedes-Benz en Argentina.
A tres meses del inicio de sus operaciones en el país, y luego de los lanzamientos de Vito y CLA, la compañía liderada por Daniel Herrero, expresidente de Toyota, la compañía acaba de presentar tres SUV que llevan el emblemático sello AMG, la división deportiva de la marca.
Además de su potencia y deportividad, los tres modelos se caracterizan por sus sistemas de propulsión electrificados. Hablamos, por un lado, del Mercedes-AMG GLC 43 4Matic, que completa la familia del motor 43 AMG integrada por el C 43 y el GLC 43 Coupé
Mientras que en los próximos meses se incorporarán el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance (disponible en versiones SUV y Coupé) y el Mercedes-AMG GLE 63 S 4Matic+ (SUV y Coupé), ampliando así la oferta de modelos de altas prestaciones para el mercado argentino.
Esta versión ofrece uno de los motores más potentes y eficientes de su segmento. Se trata de un 2.0 litros sobrealimentado por un turbocompresor eléctrico que funciona a 48 voltios. En total, el sistema entrega una potencia de 421 caballos de fuerza y 500 Nm de torque, y está asociado a una transmisión automática (con convertidor de par) de 9 velocidades.

El sistema de tracción integral (AMG Performance 4Matic) reparte permanentemente la fuerza del motor en una relación del 31% al eje delantero y del 69% al trasero.
Este conjunto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada).
El GLC 43 cuenta con distintos programas de conducción, destacándose los "Sport" y "Sport+", diseñados para la dinámica de marcha, en los que el tiempo de respuesta del motor, el comportamiento del cambio de la transmisión y la armonización del tren de rodaje y la dirección son especialmente deportivos.
Además posee sistema de amortiguación adaptativa regulable, que puede bajar hasta en 5 mm para lograr una disposición especialmente rígida con el ajuste.
Disponible en versiones con carrocería SUV y SUV Coupe, este modelo se destaca por su sistema de propulsión híbrido enchufable, compuesto por un motor 2.0 litros de 476 CV y 550 Nm, turboalimentado mediante un turbocompresor con tecnología de Fórmula 1, y otro eléctrico con 204 CV y 320 Nm que impulsa las ruedas traseras.

A diferencia del AMG GLC 43, las funciones del motor eléctrico son sumar su potencia a la del motor de combustión, consiguiendo en total 680 CV y 1.020 Nm de torque, y mover por sí solo el vehículo . También puede transferir su potencia al eje delantero si, por ejemplo, el eje posterior pierde tracción.
Este propulsor está alimentado por una batería situada por encima del eje trasero, que cuenta con 6,1 kWh de capacidad y le permite una autonomía aproximada de 12 kilómetros en modo 100% eléctrico.
La caja es la misma automática de nueve marchas con embrague húmedo y función Race Start que le permite salir con la máxima aceleración desde una partida detenida.
El sistema de tracción también es en las cuatro ruedas, aunque en este caso el reparto es variable y puede ser de un 50% a cada eje, siendo capaz de transmitir toda la potencia a las ruedas traseras.
Por su parte, la dirección del eje trasero tiene un ángulo máximo de orientación de las ruedas de 2,5° hasta una velocidad de 100 km/h, y después de 0,7° para una agilidad superior en las maniobras de conducción deportiva.
El GLC 63 S E Performance también cuenta con amortiguación regulable y sistema de frenos de alto rendimiento, con discos delanteros ventilados y perforados de 390 mm de diámetro y pinzas fijas de seis pistones; y discos ventilados y perforados de 370 mm con pinzas flotantes (atrás).
En cuanto a performance, las cifras hablan por sí solas: 3,5 segundos y 275 km/h.
Esta actualización del GLE de 2019 llega también con siluetas SUV convencional y SUV Coupé con retoques estéticos por dentro y por fuera, más mejoras de equipamiento.

Mecánicamente mantiene el poderoso motor biturbo V8 4.0 litros de hibridación leve (Mild-Hybrid) que entrega una potencia de 612 CV y un torque de 850 Nm y está asociado a una caja automática de doble embrague y nueve velocidades.
Este conjunto le permite alcanzar los 280 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Estéticamente presenta cambios en el paragolpes, las barras decorativas de la parrilla y los faros. Además llega con llantas de 22 pulgadas y un paquete decorativo llamado Night AMG que reemplaza cromados por piezas oscuras.
En el habitáculo se destaca el nuevo volante, mientras que las pantallas siguen siendo de 12,3 pulgadas. El sistema multimedia MBUX, por su parte, tiene algunas mejoras de software.
- Mercedes‑AMG GLC 43 4MATIC SUV: US$ 155.000
- Mercedes‑AMG GLC 63 S E Performance SUV: US$ 300.000
- Mercedes‑AMG GLC 63 S E Performance Coupé: US$ 310.000
- Mercedes‑AMG GLE 63 S 4Matic+ SUV: US$ 300.000
- Mercedes‑AMG GLE 63 S 4Matic+ Coupé: US$ 310.000
Clarin