Mitigar las consecuencias de los accidentes: Volvo desarrolla el cinturón de seguridad inteligente

En el laboratorio de desarrollo de Volvo se utilizan maniquíes para mejorar los cinturones de seguridad.
(Foto: Volvo)
La introducción del cinturón de seguridad de tres puntos salvó millones de vidas. Hoy, sensores, cámaras y algoritmos adaptativos están listos para revolucionar el sistema. El cinturón de seguridad tradicional se está volviendo más inteligente, y los desarrolladores de Volvo en Suecia ya han logrado avances significativos.
¡Tres hurras por el cinturón de seguridad! Benny está completamente seguro de ello. El paramédico de Ammersee a menudo tiene que rescatar a personas de los restos de sus coches tras un accidente y sabe: «Los airbags y los sistemas de asistencia sin duda mitigan las consecuencias de un accidente grave, pero sin cinturón de seguridad, la mayoría de la gente moriría». Sin embargo, el paramédico no está del todo contento con el cinturón de seguridad: «Es un dispositivo bastante anticuado: se desgarra violentamente y te lanza contra el asiento. Eso también causa algunas lesiones. Bueno... no hay otra opción».
Sin embargo, los expertos en seguridad de Volvo ven las cosas de otra manera. Los suecos ahora están haciendo que este confiable salvavidas sea mucho más inteligente: su "cinturón de seguridad multiadaptativo" puede adaptarse individualmente a diferentes ocupantes y situaciones de tráfico, y retraerse en el asiento en caso de colisión. Esta innovación de seguridad, pionera a nivel mundial, está integrada en el ordenador central del vehículo y, por lo tanto, puede evaluar y utilizar instantáneamente datos en tiempo real de los sensores interiores y exteriores. Esto le permite ajustar la fuerza del cinturón y el rendimiento de la sujeción a los ocupantes de los asientos de forma mucho más individualizada que antes.

A partir de 1959, los suecos popularizaron el cinturón de seguridad de tres puntos.
(Foto: Volvo)
Esto debería ayudar a prevenir muchas consecuencias dolorosas de accidentes. El paramédico Benny reporta con frecuencia casos de costillas rotas en mujeres de baja estatura cuando se aprieta el cinturón con demasiada fuerza. Los moretones en el cuello o las lesiones en la cabeza en pasajeros muy altos tampoco son infrecuentes. El cinturón de tres puntos, inventado por los suecos en 1959, como la mayoría de los asientos, no está hecho a medida, sino diseñado para la persona promedio. «Pero no todos se acercan a la media», afirma la investigadora de accidentes Lotta Jakobsson.
El cinturón inteligente de Volvo ahora puede ajustar su fuerza de forma óptima al tamaño, peso, forma corporal y posición del asiento de los ocupantes, así como a la situación del accidente. Si bien estos perfiles de limitación de fuerza del cinturón ya existían, no era posible implementar más de tres escenarios diferentes debido a la falta de conexión con los procesadores de datos, sensores y cámaras. Con su EX60 totalmente eléctrico, que llegará a las carreteras el próximo año, Volvo puede casi cuadriplicar esta cifra. "Y también en todos los vehículos nuevos de esta plataforma", promete el director de tecnología, Anders Bell. El cinturón debería volverse rápidamente aún más inteligente y sensible, ya que los suecos introducen constantemente nuevos datos de sus pruebas de choque, accidentes reales o evaluaciones previas de los datos del vehículo en el sistema, de forma inalámbrica y durante la noche.
La computadora central mira hacia adelanteEl cinturón de seguridad es solo una de las características de seguridad que se verán mejoradas por la conectividad digital. El software sobre ruedas habilitará muchos más sistemas de seguridad en el futuro. Un complejo sistema de cámaras, radar, lidar y tecnología informática forma una cápsula digital que vigila el vehículo y su entorno.
Volvo considera los datos como la herramienta clave de seguridad para los próximos años. Y los suecos disponen de más que casi cualquier otro fabricante. Desde la década de 1970, Volvo ha analizado más de 43.000 accidentes reales que involucraron a más de 72.000 personas. Estos conocimientos únicos y exhaustivos constituyen la base de muchas de las soluciones de seguridad que ahora se están produciendo en serie.
Por ejemplo, el SUV EX90 de Volvo es el primero en incorporar la Tecnología de Espacio Seguro. En su núcleo se encuentra un potente ordenador central que procesa información de cámaras, radares y lidar en tiempo real. Los sensores detectan otros vehículos, peatones o ciclistas a distancias de hasta 250 metros, incluso en condiciones de iluminación adversas. Combinado con inteligencia artificial, también se pueden simular escenarios de riesgo hipotéticos para preparar el sistema ante situaciones previamente desconocidas.
Para lograrlo, Volvo utiliza lo que denomina "Gaussian Splatting" para transformar imágenes reales en entornos tridimensionales realistas. Esto permite que el software aprenda a reaccionar ante obstáculos repentinos, animales en la carretera o condiciones meteorológicas extremas durante la conducción, incluso antes de que ocurran. Pero los suecos no solo observan el exterior. Como la mayoría de los fabricantes, el interior también se monitoriza cada vez más. El Sistema de Comprensión del Conductor utiliza cámaras y sensores para detectar si el conductor está cansado, distraído o ha perdido la concentración. Si no hay reacción, el sistema toma el control: el vehículo frena de forma controlada, se detiene y avisa a los servicios de emergencia si es necesario.
Esta vigilancia, ahora exigida por los gobiernos de muchos países, no solo es sospechosa entre los profesionales de la protección de datos. Bell, director de tecnología de Volvo, enfatiza la necesidad de un diálogo abierto sobre este tipo de intervenciones en el comportamiento al volante. Volvo pretende utilizar sistemas con fines de seguridad y anonimizar los datos personales. Otros fabricantes son menos claros en sus términos y condiciones.
La tendencia fundamental hacia datos de seguridad cada vez más potentes e interconectados se mantendrá inalterada, sobre todo porque las autoridades, las aseguradoras y los proveedores de servicios también están muy interesados en los hallazgos. Con cada actualización, los vehículos se vuelven más adaptables, predictivos y seguros. En el EX90, por ejemplo, el hardware de Nvidia ofrece una potencia de cálculo ocho veces mayor que en modelos anteriores. Cámaras, sensores y algoritmos forman una red de seguridad invisible que vigila constantemente, piensa y actúa. Los datos son, por lo tanto, el nuevo escudo protector, y el cinturón de seguridad, un mero dispositivo auxiliar.
Fuente: ntv.de, Peter Weißenberg, sp-x
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