Los chinos superan a los fabricantes alemanes en coches eléctricos: Elon Musk también tiene que preocuparse
Una vez al año, la asociación de investigación ambiental ICCT otorga calificaciones a los fabricantes de vehículos eléctricos. Las empresas alemanas llevan mucho tiempo obteniendo buenos resultados en esta categoría, pero la competencia las está superando.
Según un análisis, los fabricantes alemanes están perdiendo terreno en la transición a la movilidad eléctrica. Esta es la conclusión a la que llegó la asociación internacional de investigación ambiental ICCT en su "Clasificación Global de Fabricantes de Automóviles" anual sobre movilidad eléctrica. Si bien la organización había situado a BMW, Mercedes-Benz y VW muy por delante en las comparaciones internacionales en los últimos años, nuevos competidores, en particular de China, los han superado.
BMW descendió del tercer al quinto puesto, y Mercedes del cuarto al séptimo. El Grupo VW , que ocupaba el quinto puesto hace dos años, se sitúa ahora en el octavo, un puesto más abajo que hace un año. En cambio, los fabricantes chinos, en particular, registraron avances: Geely, matriz de Volvo, y SAIC, fabricante de MG, superaron a BMW y Mercedes y ahora ocupan el tercer y cuarto puesto, respectivamente. Otras marcas chinas, como Chang'an, Chery y Great Wall, también experimentaron mejoras significativas.
«La evaluación de este año subraya que 2024 fue una oportunidad perdida para los fabricantes de automóviles europeos», declaró Peter Mock, director de ICCT Europa, según el comunicado. «Si bien la electrificación de los mercados automotrices mundiales se está acelerando, los fabricantes alemanes, que dependen de la exportación, se están quedando atrás y sienten la presión».
En el ranking, la organización evaluó el éxito de los 21 fabricantes de automóviles más grandes del mundo en la transición a vehículos de cero emisiones con base en diez criterios específicos. Estos criterios se pueden resumir en tres grupos: dominio del mercado, rendimiento tecnológico y visión estratégica. Otras características incluyen el consumo energético de los vehículos, el uso de recursos en la producción y la cobertura de diferentes clases de vehículos.
Los fabricantes alemanes perdieron puntos en casi todas las categorías, mientras que sus rivales chinos ganaron en la mayoría. BMW, por ejemplo, perdió puntos debido a retrasos en la aceleración de la producción eléctrica de la marca Mini. El análisis criticó a Mercedes y VW por no demostrar sus programas de reciclaje de baterías anunciados. Como resultado, ambos fueron rebajados de categoría.
Por el contrario, Stellantis, la empresa matriz de Opel, Peugeot y Fiat, logró dar un importante salto adelante: ahora se sitúa en el quinto puesto, al mismo nivel que el líder alemán BMW.
Las dos empresas estadounidenses, General Motors y Ford, así como la francesa Renault, quedaron significativamente por detrás de los fabricantes alemanes, ocupando los puestos 11.º, 12.º y 14.º, respectivamente. Muy atrás, en la parte baja de la clasificación, se encuentran los fabricantes de Japón y Corea del Sur, todos ellos en los últimos seis puestos. El ICCT los clasifica a todos como rezagados en el ámbito de la movilidad eléctrica.
Tata, matriz de Jaguar y Land Rover, con sede en India y anteriormente clasificada como rezagada, fue ascendida por primera vez a una empresa en transformación, es decir, abandonando los motores de combustión para optar por modelos de cero emisiones. Todos los fabricantes alemanes y europeos también están incluidos en este grupo.
El Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) tiene su sede en Washington, capital de Estados Unidos. En 2015, la organización contribuyó a destapar el escándalo de emisiones de Volkswagen en Estados Unidos.
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