Maresca cuestiona que EE.UU. sea sede del Mundial de Clubes

Cuando se le preguntó cómo afectó la interrupción de una hora y 53 minutos al partido del Chelsea contra el Benfica en el Mundial de Clubes, la respuesta de Enzo Maresca fue: "Esto no es fútbol".

El técnico pareció cuestionar si Estados Unidos era un anfitrión adecuado para competiciones de la FIFA, como el Mundial de Clubes, un año antes de que se celebre el Mundial de 2026 en América del Norte.

El Chelsea pudo haber derrotado al Benfica por 4-1 para clasificarse a los cuartos de final, pero el partido fue el sexto en ser suspendido debido a las tormentas eléctricas estacionales de verano.

Un retraso de casi dos horas parecía que podría costarle al Chelsea, que no había concedido ningún disparo a puerta y se adelantó gracias al ingenioso tiro libre de Reece James, un partido que parecía destinado a ganar.

"Durante 85 minutos dominamos el partido. No encajamos nada; creamos suficientes ocasiones para ganar. Y después del descanso, el partido cambió por completo", dijo Maresca, refiriéndose a un cambio de ritmo en el que Ángel di María empató desde el punto de penalti.

Para mí, personalmente, no es fútbol. No puedes estar dos horas encerrado. Es algo completamente nuevo. Entiendo que, por razones de seguridad, se suspenda el partido. Pero si se suspenden seis o siete partidos, probablemente no sea el lugar adecuado para esta competición.

Los jugadores, el personal y los aficionados fueron trasladados inmediatamente al interior debido al clima extremo, en este caso porque se detectaron tormentas eléctricas en un radio de ocho millas del lugar, de acuerdo con las normas de seguridad de Estados Unidos.

El Chelsea recuperó el control en el tiempo extra cuando el joven del Benfica Gianluca Prestianni fue expulsado, lo que permitió a Christopher Nkunku, Pedro Neto y Kiernan Dewsbury-Hall asegurar la victoria en un partido que duró cuatro horas y 38 minutos desde el inicio hasta el pitido final.

Cuando se le pidió que aclarara a qué se debía específicamente su enojo, Maresca añadió: "Esta es una competición fantástica. El Mundial de Clubes es lo máximo; estamos contentos de estar entre los ocho mejores".

No es normal suspender un partido. En un Mundial, ¿cuántos partidos se suspenden? Probablemente ninguno. En Europa, ¿cuántos partidos? Cero.

Los jugadores del Chelsea Marc Cucurella, Levi Colwill y Tosin Adarabioyo estaban furiosos cuando fueron retirados del campo, al igual que Maresca, después de haber estado en camino de ganar cuando solo quedaban cinco minutos del tiempo normal.

Después de reingresar al área de operaciones y vestuarios, los jugadores se turnaron para andar en bicicletas estáticas para mantener sus músculos calientes e hicieron patadas para mantenerse frescos en el Bank of America Stadium.

Maresca explicó el ambiente y por qué afectó el rendimiento, añadiendo: "Así que dos horas dentro, la gente hablaba con la familia de fuera [para comprobar] si estaban bien con la seguridad. La gente comía, reía, hablaba por móvil. Fueron dos horas. Por eso dije que no era fútbol".

James añadió: "Fue bastante disruptivo cuando uno está en el ritmo del partido. Muchas sustituciones, intentando entrar en calor y mantenerse caliente. Era difícil y el clima era muy caluroso y húmedo".

Un alto funcionario del Chelsea admitió que hubo confusión y alivio en el personal directivo después del partido.

La pérdida de control del Chelsea debido a un fenómeno meteorológico pone de relieve problemas de integridad competitiva, no sólo en el Mundial de Clubes sino también para el Mundial de 2026.

Los equipos nacionales probablemente sufrirán las mismas interrupciones que podrían afectar a los participantes o causar cambios en el impulso o resultados inesperados.

Pone en cuestión la propia integridad competitiva que, en el fútbol, ​​se refiere al concepto de justicia y a si las condiciones permiten que el equipo merecedor gane.

Esta fue la segunda interrupción más larga del torneo, ya que el Benfica tuvo otra interrupción de dos horas que retrasó el inicio de su partido contra el Auckland City.

Hubo seis paros similares en cinco ciudades diferentes, incluido el de Mamelodi Sundowns contra Ulsan HD, que también ocurrió en Orlando, debido a fuertes lluvias y tormentas.

Y hubo largas pausas en el segundo tiempo de Palmeiras vs Al-Ahly en Nueva Jersey (40 minutos), Salzburg vs Pachuca en Cincinnati (90 minutos) y Boca Juniors vs Auckland City en Nashville (50 minutos).

El Chelsea también es uno de los muchos equipos que sufren el calor extremo. Maresca afirmó que era "imposible" realizar un entrenamiento normal en su anterior sede en Filadelfia.

Algunos de los mejores estadios de Estados Unidos y Canadá tienen techos, como el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, pero muchos no.

Atlanta es el único estadio seleccionado con un techo cubierto de este tipo para el Mundial de Clubes, pero otros estadios en Vancouver, Dallas, Houston, Los Ángeles y Toronto también estarán cubiertos para el Mundial del próximo verano.

Sin embargo, ese torneo se ha ampliado a 48 equipos, lo que significa que estos eventos probablemente ocurrirán el próximo verano.

Las posibles soluciones podrían incluir trasladar el Mundial a los meses de invierno, como hizo Qatar en 2022, pero el frío intenso también es un problema en algunas partes de Estados Unidos y Canadá.

El jefe del grupo de estudio técnico de la FIFA, Arsene Wenger, abordó los paros desde su sede en Miami.

Dijo: "No es lo ideal, estoy de acuerdo, porque lo que se busca es que el juego fluya desde el primer hasta el último minuto, pero, además, cuando se organiza una competición hay que priorizar la seguridad".

La FIFA también emitió un comunicado en el momento del incidente: «Debido a las condiciones meteorológicas adversas en Charlotte, incluido el riesgo de rayos en las inmediaciones del Estadio Bank of America, el partido de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA entre el SL Benfica y el Chelsea FC ha sido suspendido. La FIFA seguirá los protocolos de seguridad establecidos y el partido se reanudará en cuanto sea seguro hacerlo».

Se le pidió a la FIFA una respuesta a los comentarios de Maresca.