Natalia de Santiago, experta en finanzas personales: “Un coche nuevo es un agujero negro para tu economía, solo en el primer año puede depreciarse entre un 20 y un 30% o incluso más”

Comprar un coche nunca fue tan caro como ahora. En apenas seis años, el precio medio de un coche nuevo en España ha subido un 38%, lo que se traduce en 11.190 euros más de media. Hoy, estrenar un automóvil cuesta de media más de 40.500 euros, según los datos del Barómetro VN elaborado por coches.com junto a la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Y eso si hablamos de modelos convencionales, lo que da pie a preguntarnos si este es un buen momento para lanzarse o si conviene esperar.
Para aclarar tantas dudas, hablamos con Natalia de Santiago, ingeniera de formación pero volcada desde hace años en la divulgación financiera. Es autora de Invierte en ti, un libro lleno de consejos prácticos para gestionar la economía personal. Natalia lleva tiempo ayudando a las personas a entender mejor sus finanzas domésticas y tiene muy claro que, antes de decidirse, hay que mirar más allá del precio.

A la vista de cómo está la situación, supongo que me va a decir que evite comprarme un coche…
Totalmente. Un coche nuevo es un agujero negro para tu economía. Nada más sacarlo del concesionario ya vale bastante menos. Solo en el primer año puede depreciarse entre un 20 y un 30%, incluso más. Si puedes, evita estrenar.
¿Y qué alternativa me queda si lo necesito sí o sí?
Busca un coche de kilómetro cero o uno con 30.000 kilómetros. Tiene mucho más sentido. Es ahí cuando el coche ya ha perdido buena parte de su valor, pero sigue teniendo mucha vida útil. Económicamente es mucho más sensato.
¿Aunque tenga el dinero ahorrado para uno nuevo?
Aunque lo tengas. Es que no es una inversión, es un gasto. Y cuanto más lo puedas reducir, mejor. Hay otras formas de usar ese dinero que te van a aportar más valor a medio y largo plazo.
¿Qué supone un coche desde el punto de vista financiero?
Es un gasto que puede absorber mucho dinero. Para mucha gente es imprescindible, pero nunca hay que verlo como una inversión rentable. Gestionarlo bien es clave para no perder más de lo necesario.
¿Por qué, entonces, tanta gente opta por coches nuevos?
Muchas veces, el valor emocional o social pesa más que el económico. Un coche nuevo transmite estatus o seguridad, aunque desde el punto de vista financiero no sea lo más práctico. Si ese es el objetivo, lo mejor es elegir un modelo con pocos kilómetros que parezca recién salido del concesionario.
¿Qué opciones hay si no se puede comprar un kilómetro cero?
Se puede optar por coches con más kilómetros, pero aquí entra en juego el riesgo. Si no sabemos mucho de coches, no podemos evaluar si ha tenido buen mantenimiento. En estos casos, mejor acudir a concesionarios que vendan con garantía. Un km 0 vendido por un distribuidor oficial es una opción muy segura.

¿Vale la pena mantener un coche hasta el final de su vida útil?
Sí, totalmente. Cambiarlo lo más tarde posible es lo más rentable. Y para eso hay que cuidarlo: hacerle revisiones puntuales y mantenerlo bien. Incluso si el taller oficial es algo más caro, puede merecer la pena porque un coche bien mantenido se valora más en el mercado de segunda mano. No hay que escatimar en mantenimiento.
¿Y sobre la financiación, qué conviene tener en cuenta?
Lo ideal es financiar lo menos posible. Cuanto más podamos pagar al contado, mejor, porque los intereses de un coche son más altos que los de una hipoteca. También es mejor financiarlo al menor plazo posible. Y hay que tener en cuenta el riesgo: si tienes un siniestro total o te lo roban, puede pasar que el seguro no cubra el total de lo que aún debes.
¿Hay que comparar bien antes de financiar?
Sí. No se puede generalizar, hay buenas ofertas tanto en financieras de las marcas como en bancos. Lo importante es pedir al menos tres presupuestos, siempre con el mismo importe y plazo, y mirar bien las condiciones: cuota final, si obliga a hacer revisiones en talleres oficiales, límite de kilómetros, etc. Todo eso cuenta.
¿Cuándo compensa un seguro a todo riesgo?
Cuanto más nuevo y caro sea el coche, más puede compensar. Y aquí entra en juego la franquicia. Una de 500 o 1.000 euros puede reducir mucho el precio del seguro. Eso sí, hay que tener ese dinero ahorrado, por si acaso.
¿Conviene pagar el seguro de golpe?
Sí, muchas aseguradoras ofrecen descuentos por pagar la cuota anual en vez de mes a mes. Si no nos supone un esfuerzo pagar esa cantidad total, es una forma sencilla de ahorrar un poco más.
¿Importa dónde duerme el coche?
Mucho. Si duerme en la calle, sobre todo en sitios con mal clima o cerca del mar, se deteriora más rápido. Tenerlo en garaje alarga su vida útil, y eso siempre es un ahorro, sobre todo a la hora de venderlo.

¿El renting y el leasing son buenas alternativas al coche de propiedad tal y como lo entendemos?
Pueden ser buenas opciones para quienes usan el coche para trabajar y pueden deducirse gastos o IVA. Pagas un poco más, pero ganas flexibilidad, ya que no necesitas pagar entrada, puedes cambiar de coche según tus necesidades y evitas imprevistos.
¿Y si vivimos en una ciudad con buen transporte público?
Entonces, lo más rentable es no tener coche. Alquilar uno solo cuando lo necesitas o tirar del carsharing sale mucho más a cuenta. Lo que pasa es que aún nos cuesta renunciar a tener coche propio, pero esto va a cambiar con el tiempo.
¿Qué tres consejos financieros daría a quien quiere comprarse un coche?
Pues lo que decía antes. Primero: no comprar uno nuevo. Segundo: financiar lo mínimo posible y a corto plazo. Tercero: cuidar el coche al máximo y alargar su vida útil lo que se pueda. Son tres cosas que debemos tener muy presentes porque pueden reducir de forma notable el gasto total que supone tener un coche a lo largo de los años.
Y para terminar, no puedo dejar de preguntarle por algo de lo que aún no hemos hablado: el coche eléctrico. ¿Cómo lo ve desde el punto de vista financiero?
Es cierto que los coches eléctricos suelen ser más caros al principio, pero pueden resultar una buena opción a largo plazo gracias a menores costes de mantenimiento y combustible. Sin embargo, su viabilidad depende mucho de las infraestructuras disponibles y de las ayudas públicas. Tienen un gran potencial para trayectos cortos y para entornos urbanos, siempre que se puedan cargar con electricidad a buen precio.
Resumiendo, de momento, cautela con los eléctricos…
Sí, de momento cautela. Y, como siempre digo, mejor evitar comprar coche nuevo. Mi consejo sigue siendo el mismo: busca un coche con algunos kilómetros, financia lo mínimo posible y a corto plazo, y cuida bien el mantenimiento para que te dure lo máximo. Eso es lo que realmente te ayudará a ahorrar a largo plazo.
lavanguardia