Francia obliga a Tesla a devolver el dinero a miles de clientes y fuerza a la marca a dejar las “prácticas comerciales engañosas”

Manuel López Chicano
Tesla cuenta con muchos frentes abiertos últimamente. La marca de coches eléctricos, dirigida por el magnate Elon Musk, está pasando por uno de los peores momentos de su historia reciente tanto a nivel reputacional como comercial.
Las ventas de vehículos Tesla en Europa no paran de caer, a pesar de que los automóviles eléctricos crecen de manera exponencial. A eso se le suman diversos procesos judiciales abiertos en contra de ellos.
Varios dueños de Tesla en Australia han firmado una demanda colectiva debido al mal funcionamiento de la funcionalidad de la conducción autónoma. Sin embargo, ha sido Francia el primer país en tomar una decisión respecto a ello.
La Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes francesa ha emitido un comunicado bastante claro en el que obliga a Tesla a “cesar sus prácticas comerciales engañosas”.

Los motivos que alega este organismo son dos: afirma que la marca anuncia un servicio, que es la conducción autónoma, que es engañoso, ya que dice que es “completa” y no lo es”. El otro punto es que la firma obliga a los que piden un préstamo a hacer varios pagos por adelantado, antes de que puedan arrepentirse.
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