Tesla presenta versiones actualizadas del Model S y Model X.

Tesla refuerza su cada vez más feroz competencia con la llegada de versiones actualizadas de sus dos modelos estrella. Lanzados en 2012 (el Model X) y 2015 (el Model X), estos dos coches ayudaron a mejorar la percepción de los coches eléctricos, que entonces se consideraban problemáticos por diversas razones, como su autonomía limitada, sus largos tiempos de carga, su bajo rendimiento y un diseño imperfecto.

Modelo S

El momento oportuno para la renovación de la gama de Tesla, que ha caracterizado sus opciones especialmente para sus dos modelos insignia, el Model S y el Model X, es discutible. En 13 años en el mercado, los cambios no han sido revolucionarios, al menos no en cuanto a estilo, mientras que en el interior sí ha habido innovación. La necesidad de contener los costos para mantener precios asequibles ha prevalecido. Revolucionar, quizás, no significa mejorar; el verdadero cambio es evolutivo.

Modelo S

Con su arquitectura estilo patineta, el diseño del Model S demostró que los vehículos eléctricos pueden satisfacer las necesidades de todos los conductores y adaptarse a cualquier estilo de vida. Por otro lado, las puertas delanteras automáticas del Model X y las inusuales puertas de la segunda fila, con diseño tipo ala de halcón, facilitaron el acceso del conductor y los pasajeros a la primera, segunda y tercera filas. Todo esto, combinado con la practicidad de un SUV de alto rendimiento.

El Model S y el Model X aportaron innovaciones a los vehículos eléctricos de producción en masa que impactaron su funcionalidad. Estas incluyen la pantalla táctil que integra todos los controles, actualizaciones de software en línea que mejoran la funcionalidad con el tiempo, carga rápida con los sistemas Supercharger de Testa, cada vez más extendidos, así como funciones de asistencia al conductor con piloto automático, diagnóstico remoto e incluso conectividad mediante aplicaciones móviles.

Modelo X

Trece años después de la producción del primer Model S y nueve años después del Model X, Tesla ha decidido introducir mejoras en ambos vehículos. Las actualizaciones incluyen un habitáculo más silencioso gracias a materiales aislantes y absorbentes del sonido. Hay nuevas llantas de 19 y 21 pulgadas disponibles para el Model S y de 20 y 22 pulgadas para el Model X. Entre las características adicionales se incluyen una nueva interfaz dedicada y una cámara en el parachoques delantero. También se ha aumentado la autonomía.