Fuga de cerebros de Tesla: Musk se queda solo al mando

Según una investigación exhaustiva publicada en The Atlantic, decenas de ejecutivos y miles de empleados han abandonado la empresa en cuestión de meses. Algunos han sido despedidos. Otros simplemente se han marchado. El resultado es una empresa cada vez más personal, donde todo gira en torno a una sola figura: Elon Musk.
La pérdida es visible no solo en las cifras, sino también en la cultura corporativa. El antiguo símbolo de un futuro verde y tecnológico ahora parece más distraído que nunca: entre las redes sociales, la inteligencia artificial y los proyectos paralelos, Musk parece cada vez menos interesado en lo que convirtió a Tesla en un mito.
De icono industrial a problema sin resolverEn 2023, a pesar del compromiso a tiempo parcial de su CEO, Tesla cerró el año con resultados récord. Una aparente confirmación del mantra de Musk: rodearse de los mejores para impulsar el sueño eléctrico. Pero hoy ese "equipo ideal" ya no existe. Como destaca The Atlantic, al menos un tercio de los ejecutivos que hace dos años acompañaron a Musk en el escenario del Día del Inversor han abandonado la compañía. Incluso algunos de los principales artífices del éxito de Tesla han pagado las consecuencias, como el jefe de ingeniería de software, el de baterías e incluso el del proyecto de robótica.
En lugar de un equipo de líderes consolidados, Tesla ahora depende de un puñado de leales. Pero ¿es eso suficiente para mantener una ventaja competitiva ante una competencia cada vez más feroz? Se teme que el modelo de Musk, compuesto de recortes drásticos, apuestas visionarias y centralización absoluta, esté mostrando todas sus grietas.
El peligro de la concentración y la diáspora de TeslaNo es solo la pérdida de conocimientos técnicos internos lo que preocupa. Es lo que ocurrirá a continuación. Muchos exejecutivos de Tesla están asumiendo puestos de responsabilidad en empresas rivales. Doug Field, por ejemplo, ahora lidera los proyectos de vehículos eléctricos de Ford. Rebecca Tinucci, exdirectora de la red Supercharger, se ha unido a Uber para acelerar la transición eléctrica del gigante de la movilidad. Como afirmó Kristin Hull, fundadora de Nia Impact Capital, se está formando una "diáspora Tesla": las habilidades y la visión desarrolladas bajo el liderazgo de Musk se están extendiendo al resto de la industria, debilitando el liderazgo de Tesla.
Mientras tanto, las ventas de la compañía se desaceleran, la marca se polariza políticamente y las promesas sobre autonomía y robótica tardan en materializarse. La introducción de un servicio de robotaxi en Austin, con vehículos autónomos que aún son monitoreados por operadores humanos, parece más una prueba publicitaria que una revolución inminente.
Cuando el genio se convierte en un obstáculoElon Musk es el hombre que llevó a Tesla más allá de lo imaginable. Pero también es quien podría comprometer su estabilidad actual. La costumbre de reemplazar las estructuras con el carisma y la visión propios ha funcionado durante años. Sin embargo, hoy, sin una estructura organizativa sólida, la compañía parece estar en apuros. Despidos masivos, rotación constante en la cúpula directiva y una estrategia cada vez menos legible preocupan a analistas e inversores.
Tesla no es solo una empresa: es el símbolo de toda una transición industrial. Pero si el liderazgo no vuelve a ser colectivo, compartido y sostenible, corre el riesgo de convertirse también en el ejemplo de un fracaso anunciado.
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