Los Dodgers dicen que agentes de inmigración negaron la entrada al estadio de Los Ángeles

Los Dodgers de Los Ángeles dicen que bloquearon el ingreso de agentes federales a su estadio el jueves, mientras continúan las protestas contra la aplicación de la ley migratoria en la ciudad.

En una publicación en las redes sociales, el equipo de béisbol dijo que "los agentes de ICE llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos", y posteriormente fueron rechazados.

Los Ángeles es una de las ciudades donde los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han intensificado las redadas para encontrar y deportar a inmigrantes indocumentados.

ICE respondió a la declaración de los Dodgers sobre X: "Falso. Nunca estuvimos allí".

El Departamento de Seguridad Nacional también emitió un comunicado diciendo que la presencia de los agentes en el estadio "no tenía nada que ver con los Dodgers".

"Los vehículos de la CBP estuvieron en el estacionamiento del estadio muy brevemente, sin relación con ninguna operación ni control", declaró el DHS. No está claro por qué los funcionarios estaban en el estadio.

Esto ocurre mientras se espera que los Dodgers anuncien que ayudarán a los inmigrantes que se han visto afectados por las redadas en la ciudad, según informan medios estadounidenses.

No se han revelado detalles, pero sería la primera respuesta oficial del equipo a las redadas.

El jugador de los Dodgers, Kiké Hernández, acudió a Instagram para expresar sus críticas a las redadas en Los Ángeles, diciendo que está "entristecido y enfurecido por lo que está sucediendo en nuestro país y nuestra ciudad".

"Este es mi segundo hogar. Y no soporto ver cómo nuestra comunidad es violada, discriminada, abusada y destrozada", dijo.

La represión en Los Ángeles es parte de la política del presidente Donald Trump de ser más duro con la inmigración.

La medida ha provocado protestas masivas, lo que llevó a Trump a enviar 700 marines estadounidenses y 4.000 tropas de la Guardia Nacional al área de Los Ángeles para apoyar la respuesta federal a los disturbios.

Las redadas en la segunda ciudad más grande de Estados Unidos se desarrollan en el contexto de un agresivo intento por aumentar las cifras de arrestos y deportaciones, mientras que la administración se muestra decepcionada con el ritmo actual.

Mientras tanto, el zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, dijo el jueves que la administración Trump reanudará las redadas de inmigración en los lugares de trabajo.

"El mensaje es claro: seguiremos realizando operativos de control en lugares de trabajo, incluyendo granjas y hoteles, pero priorizando la seguridad. Los delincuentes son lo primero", declaró Homan a la prensa.

La declaración se produce días después de que el DHS anunciara la reversión de una guía reciente que pedía una pausa en las operaciones en esos lugares.