El 'sueño definitivo': 24 carreras de F1 por 20.000 libras y 28 días de vacaciones

Asistir a una carrera de Fórmula 1 ya es bastante caro, pero ¿es posible asistir a los 24 grandes premios de esta temporada con un presupuesto de 20.000 libras? Un aficionado británico cree que es posible.
Brandon Burgess, de 29 años, emprendió su viaje épico por cinco continentes y 21 países en marzo y espera mostrar a los fanáticos que es posible ir y disfrutar de un deporte que muchos consideran un juego de hombres ricos.
"Ha sido mi máximo sueño", le dice Burgess, quien es fanático de la F1 desde los dos años, a BBC Sport en el Gran Premio de Holanda.
"Lo estuve considerando durante una semana, y obviamente es un gran compromiso. Pero luego pensé: 'Si no lo hago ahora, no lo haré nunca'".
Soy joven y no tengo muchas responsabilidades. Pienso: "Si no lo logro este año, quizá la vida cambie y siga adelante".
Otra condición del desafío de Burgess es que sólo está utilizando sus 28 días de vacaciones anuales de su trabajo en una empresa tecnológica en Londres.
Tras el Gran Premio de Hungría en Budapest, antes de las vacaciones de verano, que fue la ronda número 14, el total que le quedaba a Burgees en el bote era £ 9,221, y le quedaban 12 días de sus vacaciones anuales.
Las tres carreras y los grandes premios consecutivos están impulsados por pura adrenalina, dice, y la próxima carrera en la lista está a la vuelta de la esquina en Italia, en Monza, dentro de una semana.
Con un presupuesto limitado, Burgess varía el número de días que asiste a cada evento. En los Países Bajos, por ejemplo, ha optado por dos días de acción en pista, con la clasificación del sábado y la carrera del domingo.
El Gran Premio de Gran Bretaña de julio le dio al equipo un respiro muy necesario. "Para Silverstone, pude quedarme en mi piso de Londres, tomar el tren a Milton Keynes y desde allí ir en autobús", dice.
La juventud está del lado de Burgess y él usa sus ahorros para financiar sus viajes. Hasta el momento, está en números rojos y va por buen camino para completar su misión.
"Va a ser una jornada muy ajustada", añade con cautela, aunque la etapa europea de la campaña ha ayudado mucho.
"Así que quedan dos carreras europeas más (incluyendo Zandvoort) y luego ocho carreras fuera de pista, y eso es lo que más me va a doler. Así que estoy intentando abrirme un hueco para las carreras fuera de pista de nuevo".
Con Singapur, México, Brasil y Las Vegas aún por disputar antes de la final en Abu Dhabi en diciembre, entre otros, este es un momento tenso para la hoja de cálculo del presupuesto.
En cuanto al dinero, ya he hecho cálculos aproximados basándome en lo que he reservado. Pero aún no sé exactamente qué incluye el transporte y la comida. Serán casi 20.000 libras, quizá un poco menos, quizá un poco más, dice Burgess.
Quiero hacerlo por las 20.000 libras, pero si es necesario, tengo algo de dinero extra por si acaso. Así que mi objetivo es participar en todas las carreras, pero espero que sea por debajo de esa cifra.
Este fin de semana, en Zandvoort, Burgess recuperó el dinero alojándose en un albergue cápsula por primera vez. En Austria, que su novia lo acompañara resultó ser una ventaja. "Dividimos el alojamiento a la mitad. Así que lo conté como la mitad, no como el costo total", añade.
Sin embargo, para el Gran Premio de Japón en Suzuka, en abril, tuvo que entrar y salir para mantener los costos al mínimo.
"El Gran Premio de Australia y el de China están vinculados, lo cual ayudó", dice. "Pero Japón fue literalmente un fin de semana largo. Así que, 20 horas de viaje, estuve allí tres días, y luego 20 horas de regreso. Probablemente sea el viaje más loco hasta ahora".
Burgess está documentando los altibajos de la vida en la carretera a través de su cuenta de Instagram, externa, lo que significa que de vez en cuando aparece una cama para pasar la noche.
"He recibido algunas ofertas, pero intento mantenerme fiel a mi reto como si nadie lo supiera, para intentar que sea lo más auténtico posible", dice. También se ha convertido en la persona a la que recurren otros fans para obtener consejos de viaje.
Al no tener días libres disponibles en su trabajo para agregar a su cuenta de licencias, Burgess también tiene que ser estratégico a la hora de compaginar su vida profesional.
Cumplió sus horas pagadas en el Gran Premio de Arabia Saudí gracias a un programa de teletrabajo y optó por no volar a casa entre Baréin y Arabia Saudí en abril para reducir gastos. También agradece que la naturaleza híbrida de su trabajo le haya permitido teletrabajar algunos lunes tras un agotador viaje de regreso de una carrera.
Su reto llamó la atención de Aston Martin, que invitó a Burgess a un tour por el garaje y el paddock en Arabia Saudí. "Fue un sueño hecho realidad", afirma. Otro punto culminante fue conectar con otros aficionados, especialmente viajando solo.
"Básicamente tienes amigos por todo el mundo", dice Burgess. "Y con algunas de las personas que he conocido, he seguido en contacto. Así que todavía hablo con algunas de las que conocí en Australia al principio de la temporada, lo cual es genial".
En cuanto a sus esperanzas sobre lo que sucede en la pista, una victoria en un gran premio de Ferrari, especialmente una para Charles Leclerc, sería una ventaja: "Cuando crecí, era un gran fan de Michael Schumacher, así que esa es la razón por la que me quedé con Ferrari desde los días de Schumacher", dice.
"Si voy a todas las carreras y no veo ganar a ningún Ferrari, será increíble".
BBC