Un Dakar menos remoto y más amable para la caravana


Aunque Arabia Saudí cuenta con terreno de sobra para asegurar un menú variado para los competidores, el país arábigo empieza a quedarse pequeño para los organizadores del Rally Dakar. Si bien más de la mitad de los 5.000 kilómetros de especiales serán novedosos para los pilotos y copilotos, los paisajes serán familiares en el bucle que ASO ha preparado para la edición de 2026, la séptima que el rally de rallies disputa en el país arábigo. La prueba arrancará el 3 de enero y terminará el día 17 en Yanbu, enclave en las orillas del mar Rojo muy conveniente por su cercanía a un puerto y aeropuerto internacional.
En la presentación de este sábado desde Les Comes, en la provincia de Barcelona, el director del Dakar quiso subrayar la importancia de facilitar la vida a todos aquellos que participan de la caravana, aunque a muchos el año nuevo les volverá a pillar en el avión. Más de 1.000 personas asistieron presencialmente en un evento retransmitido en directo en varias localizaciones físicas en los Países Bajos, Italia, República Checa y Chile. “Será un Dakar más simple a nivel de logístico, para que todo el mundo pueda vivirlo mejor. Evidentemente, seguimos en medio del desierto, pero este año todo será más fácil”, explicaba en conversación con EL PAÍS David Castera.
Bajo esta premisa se ha evitado viajar al cuadrante vacío del desierto saudí, donde algo tan sencillo como comunicar los resultados de la jornada se convertía en todo un reto ante la falta de cobertura generalizada. A estas alturas del siglo XXI, ni los más aventureros del rally que antes se pasaban un mes incomunicados en África quieren quedarse ahora sin subir la foto del día en las redes sociales o hacer la videollamada de rigor con la familia. Huelga decir que en ello va gran parte del negocio.
El Dakar en Arabia, con contrato millonario de por medio hasta 2029, ha ido introduciendo comodidades impensables en los días de Thierry Sabine, creador de la prueba en 1979. La 48ª edición contará con 13 etapas y un prólogo, con siete vivacs repartidos por un recorrido circular con jornada de descanso en Riad, la capital del país. Hasta la parada para recargar pilas está pensada para facilitar la visita de patrocinadores, amigos y familiares en el ecuador de la competencia. Los detalles específicos y las localidades de paso no se darán a conocer hasta la presentación oficial de finales de noviembre en Barcelona, de nuevo puerto de salida para los vehículos de la caravana.
Aunque se ha hablado de ello desde el aterrizaje en el golfo pérsico en 2020, Castera sigue sin poder concretar su deseo de cruzar fronteras. El principal objetivo sería llegar a Omán, una especie de oasis en medio del páramo que domina la región, y la mejor baza para añadir mayor riqueza todavía a los paisajes de paleta arenosa de Arabia Saudí. Los organizadores dicen que habrá alguna sorpresa todavía para los más aficionados a la fotografía.
La principal novedad deportiva de la edición de 2026 es la fusión de los conceptos de etapa de 48 horas y etapa maratón. Ahora habrá dos etapas maratón-refugio, bajo su nueva denominación. Combinarán las noches de tienda y ración militar en medio de la nada, pero evitarán los órdenes de salida inversos, que provocaron jugarretas tácticas de los pilotos punteros para evitar abrir pista al día siguiente. A pesar de la mayor comodidad en los desplazamientos, la idea es mantener el tono entre resistencia y navegación de las últimas ediciones, donde el compromiso entre velocidad e inteligencia ha sido aplaudido por la mayoría de los pilotos.
“En los últimos cinco años, desde la llegada a Arabia, hemos innovado mucho: desde introducir los libros de ruta digitales hasta la separación de los recorridos para coches, motos y camiones. Por eso la principal innovación ahora es optimizar todos estos cambios, corregir los pequeños inconvenientes asociados a todas estas innovaciones”, apuntaba Castera. Habrá cuatro etapas desdobladas para coches y motos, y un foco renovado en la categoría stock, basada en vehículos de serie. Stéphane Peterhansel, ganador de 14 ediciones del rally, volverá al ruedo tras un año sabático para impulsar el nuevo proyecto de Land Rover en dicha categoría.
A nivel deportivo, nada cambia entre los grandes favoritos en la lucha por el Touareg en coches y motos. Carlos Sainz y Nani Roma (Ford) encabezan la lista de candidatos españoles en las cuatro ruedas, mientras Tosha Schareina (Honda) y Edgar Canet (KTM) harán lo propio en las dos ruedas.

Graduado en Ciencias Políticas por la UPF y máster en Periodismo Deportivo y Comunicación por la Blanquerna-URL, ha pasado por las redacciones de La Vanguardia, la revista VICE y Mundo Deportivo. Colabora con la sección de deportes de EL PAÍS desde 2022, donde ha cubierto el Mundial de MotoGP y varias ediciones del Rally Dakar.
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