Olivier Francois (CEO): «Fiat se convertirá en una marca de alcance globlal»

Olivier François empezó en la automoción como experto en bases de datos en un concesionario de Citroën, donde pidió trabajo cuando su carrera como escritor no logró despegar. Hoy es responsable de marketing de Stellantis y CEO de Fiat. Uno de los últimos románticos de la industria que derrocha creatividad.
Pregunta. En la presentación del nuevo Grande Panda usted ha dicho que «es el momento de Fiat». ¿Un nuevo modelo justifica este entusiasmo?
Respuesta. A finales de 2025, tendremos las dos versiones -eléctrica y Mild Hybrid- y el nuevo 500 Hybrid. En el próximo año y medio, un SUV, un fastback y una pick up del segmento C que pondrán a Fiat en una posición que no ocupa desde hace tiempo. Serán coches para diferentes públicos en diferentes regiones. De hecho, para entonces nuestra estrategia para ser una marca mundial estará ya plenamente en marcha. El Grande Panda es el primer Fiat global desde el Palio de los años 90: se venderá en Oriente Medio, África y Sudamérica. Con la plataforma adecuada y un diseño inspirado, podemos lograr volúmenes de producción muy altos y ganar dinero con un coche del segmento B, algo muy difícil.
¿De qué cifras estamos hablando?
Unas 300.000 unidades, lo que significa al menos tres fábricas, una por cada región que mencioné. Y esto también se traduce en más empleos en la empresa y en todo el tejido industrial que la rodea.
¿Qué piensa de quienes dicen que el Grande Panda es muy similar al nuevo Citroën C3?
No creo que se parezcan en nada, aunque tengan la misma plataforma porque luego están las tecnologías, el posicionamiento de la marca, los ajustes y el diseño. No puede ser más Fiat, con claras referencias al Panda de los años 80, pero con mayor tamaño e interpretación SUV. Empecé a soñar con el cuando asumí las riendas de Fiat, aunque mi primera gran decisión fue cancelar un sucesor del Punto.
Eso ha hecho que estemos 12 años sin un modelo del segmento B, pero no iba a dar mucha imagen a la marca y era mucho más rentable hacer esa inversión en otras cosas, como me dijo Sergio Marchionne: 'Olivier no puedo darte mil millones de euros para fabricar un modelo del segmento B en Europa cuando los coches americanos nos hacen ganar fortunas en beneficios'. Sólo ahora, con las sinergias de Stellantis, he podido sacar adelante el Grande Panda y por eso me quedé en la empresa. Es mi bebé, casi un asunto personal... y a los 63 años, cerca del retiro, lo veo nacer, lo lanzo al mercado y me siento libre.

Asistimos a un resurgimiento de nombres del pasado, ¿veremos futuros Fiat Punto y Uno?
Depende. Hoy la gente prefiere los SUV mientras que los modelos eléctricos deben ser bajos y delgados, por lo que existe un conflicto de intereses. Si las baterías evolucionan para que la aerodinámica pierda relevancia, podríamos volver a tener más hatchbacks y formas con las que el Punto o el Uno fueron un éxito.
Ya que es también director de marketing de todo Stellantis, ¿volverá el 2 CV de Citroën?
No puedo responderle. Personalmente y como directivo, me encantaría, pero como CEO de Fiat prefiero que no porque si se hace bien tendría todo para ser un éxito.
Su fama de 'mago' también proviene de trucos como cuando asoció el Lancia Musa a Carla Bruni, de enorme fama en Italia y Francia, y luego en todo el mundo.
Sergio Marchionne [CEO de FCA hasta 2018] era una persona con una faceta emocional y otra racional muy fuertes que no siempre se comunicaban. Cuando quería premiar a uno de sus directivos, te decía: «Te invito a cenar y cocino yo». Eso hizo cuando logramos que el Lancia Musa se vendiera más que el Opel Meriva.
Corre un rumor de que a Fiat le iba tan mal que se barajó la posibilidad de cambiar la marca de Fiat a 500...
Hubo un movimiento en esa dirección, pero siempre estuve en contra, porque reduciría la oferta a uno o dos modelos. Creo que esa decisión ayudó a salvar a Fiat.
¿Qué pasará con el anterior Panda, ahora llamado Pandina?
Seguirá fabricándose y tendrá un sucesor. Y otras marcas de Stellantis también pueden producir otros modelos del segmento A en Pomigliano. Espero que lo hagan.

¿Tienen mejores relaciones con el Gobierno y los sindicatos italianos?
Soy partidario de producir más en Italia, aquí están nuestras raíces. Aunque necesitamos usar nuestra creatividad e ingenio italianos en ideas de producción o detalles de diseño para compensar el mayor coste laboral frente a Serbia, Turquía y Polonia.
Para alcanzar la cuota de eléctricos que la UE exige en 2027 -entre el 20 y el 22% del total- ¿consideran reducir la producción de coches con motor de combustión?
Estamos comprometidos en alcanzar esa cuota sin frenar los modelos de gasolina porque no podemos perjudicar más a nuestros equipos y fábricas. Así que bajaremos al máximo sus emisiones. Tener muchos coches pequeños ayuda, por supuesto.
¿No percibe un cierto desencanto hacia este tipo de vehículos?
Sin duda, y de forma transversal en Europa. A quienes usan un eléctrico a diario, les gustan bastante, pero ganar clientes lleva mucho tiempo. En Fiat incluso vendíamos bien, uno de cada cinco o seis coches, pero desaparecieron los incentivos y las ventas se desplomaron. Su potencial solo se desarrollará cuando la tecnología lo permita, al nivel de precios adecuado y sin necesidad de ayudas.
En 2024, Fiat vendió 1,2 millones de coches, la cifra más alta en Stellantis, aunque con menos peso en Italia (del 20% al 15%) ¿Cómo lo valora?
Reducir la dependencia de Italia es positiva, pero también tenemos una red de distribución muy grande que hay que alimentar y vender coches aquí tiene un coste inferior en marketing, descuentos o distribución. Creo que creceremos hasta lograr un liderazgo indiscutible, algo que hoy no es posible con una oferta más pequeña que la de los rivales. Pero eso cambiará rápidamente.
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