Montjuïc, medio siglo sin carreras

«Decididamente era un circuito para hombres, no para muchachos», escribió en el año 2000, Sir Frank Williams, en el prólogo del fabuloso libro de Javier del Arco «40 años de historia del automovilismo en el Circuito de Montjuïc»
El trazado barcelonés, uno de los más bellos y exigentes circuitos de la historia del automovilismo, sería escenario de pruebas de cuatro y dos ruedas a lo largo de poco más de cuarenta años. La primera de ellas, el 25 de diciembre de 1932 fue una prueba de side cars y de motos. Así Federico Viñals en un sidecar Norton sería el primer piloto en inscribir su nombre en la historia del trazado barcelonés.
En cuanto a las cuatro ruedas, la primera cita sería el 25 de junio de 1933, el denominado «IV Gran Premi Penha Rhin, I Copa Barcelona», con presencia de nombres notables como el francés Jean Pierre Wimille o el legendario Tazio Nuvolari (piloto de la Scudería Ferrari), ambos al volante de sendos Alfa Romeo, al igual que el ganador, Juan Zanelli, piloto suizo-chileno. En esos Años 30, sobre el asfalto del trazado de la Montaña Mágica, dejaron escrito su nombre pilotos legendarios como Achille Varzi, Louis Chiron, Rudi Caracciola, Philippe Etancelin, Bernd Rosemeyer. Y, claro está, los Maserati, Mercedes, Auto Union…
Tras un épico duelo con Caracciola, Tazio Nuvolari, «el mantuano volador» gana, el 7 de junio de 1936, el «VII Gran Premi Penya Rhin». Cuarenta días después tiene lugar el Alzamiento Nacional y estalla la Guerra Civil….
Incluso en este periodo bélico, en que Barcelona ha quedado en la zona republicana, se disputan a finales del 36, las denominadas «Carreras del Socorro Rojo Internacional» de automóviles y motos.

Tras finalizar la contienda española, empezó la mundial. Nuestro país, o nuestro parque automovilístico, no estaba para carreras. Sin embargo, ya en 1940 Montjuic acoge una carrera de motos. Y la primera de coches no se celebra hasta el mes de agosto de 1946 bajo la denominación de «I Carrera de Turismos RACC-Frente de Juventudes». De las tres careras programadas, la primera fue ganada por José Rivelles, con un Fiat Topolino. En esos años las parrillas están formadas, en su mayor parte, por automóviles anteriores a la guerra.
Pero el tiempo pasa y llegan los cincuenta y con la nueva década el panorama ya es bastante distinto, con Porsche 356, Alfa Romeo , Lancia Aurelia, Jaguar XK 120, Austin Healey y, claro está, los Pegaso de Joaquín Palacio, Antonio Creus, Rodolfo Bay o Gerardo Romero Requejo, entre otros.
Los años sesenta son de consolidación, con pruebas para coches nacionales como los 600, pero también con pruebas de Gran Turismo y Sport donde podemos ver Lotus Mk19, Porsche 904 GTS…, y luego vendrán los Porsche 906 y 908, Ford GT 40 …

Y las pruebas de monoplazas con los F3 en 1965, todo un preludio del retorno de los grandes, en 1966, con el Gran Premio e Barcelona de F2: Jack Brabham, Graham Hill, Denis Hulme, Jean Pierre Beltoise y….Jim Clark. Muchas carreras de todas las categorías, desde modestos turismos a potentes sport, desde la Copa SEAT a las 6 o a las 12 Horas de Barcelona, …. En esos años, ¡Montjuic es una fiesta!
En 1968, el 31 de marzo, el Gran Premio de Barcelona de F2 es ganado por Jackie Stewart (Matra MS7- Ford) al que acompañan en el podio Henry Pescarolo (Matra MS7-Ford) y Chris Amon (Ferrari Dino 206). En la segunda vuelta, Jim Clark se retira con la suspensión trasera izquierda rota tras ser golpeado en la curva del Ángulo por el Ferrari de Jacky Ickx. Una semana después Clark, al volante del mismo Lotus, muere en Hockenheim. Hay quien habla de un fallo en la suspensión trasera izquierda….
Durante los años 60 y 70, Montjuïc también fue escenario de otro tipo de carreras automovilísticas como las de resistencia, merced al club 600 que tomó, en cierto modo, el relevo de la Penya Rhin en la organización de careras.

Así en 1967 se disputaron las 6 horas de Barcelona, que ganaron Juan Fernández/De Vilar a bordo de un 911 preparado por Mitter. En 1969 hablaríamos de una prueba de 12 horas, que en 1971 pasaron a 1.000 km y en 1972 y 73 a 400 km, llegando a ser puntuables para el Campeonato de Europa.
Y el primer Gran Premio de España de Fórmula 1 en Montjuic, se disputa el 4 de mayo de 1969. En la rasante del Estadio, en la vuelta 9, el alerón trasero del Lotus de Graham Hill se dobla y el monoplaza se estrella contra el guardarraíl. Diez vueltas después, su compañero Jochen Rindt sufre un problema semejante con su alerón y en el mismo sitio, y se estrella contra el coche de Hill, «aparcado» tras su accidente. El escocés Jackie Stewart es el primero en pasar bajo la bandera a cuadros, con su Matra -Cosworth del equipo de Ken Tyrrell, seguido de Bruce Mclaren con el Mclaren Cosworth y tercero Jean Pierre Beltoise con el segundo Matra.

Alternándose con el Jarama, el 18 de abril de 1971 vuelve el Gran Premio de España de Fórmula 1 al trazado barcelonés. Jackie Stewart repite triunfo, pero ahora al volante de un Tyrrell, es el primero del «Tío Ken» como constructor. La segunda plaza es para Jacky Ickx, con Ferrari, y la tercera para Chris Amon, con Matra. El español Alex Soler Roig, con un March 711 Ford, es traicionado por su bomba de gasolina.
Soler Roig, un piloto español que con muchos esfuerzos estaba en una parrilla de Fórmula 1. Por cierto, ya que hablamos de pilotos españoles de soñar con la máxima especialidad, subrayemos que coincidente con el Gran Premio, en Montjuic ruedan por vez primera los Fórmula 1430 (ganará Paco Josa con un Selex) , un primer paso para crear una cantera española de pilotos para llegar a la F1…, aunque no podemos olvidar que ese año, también por vez primera, compiten en el circuito catalán los chicos de la Copa Nacional Renault 8 TS, certamen que este año alcanzaba su tercera edición. El ganador será Juan García de la Rasilla y en el sexto puesto encontramos a un joven llamado Emilio de Villota que, años después, será uno de nuestros pioneros en la Fórmula 1..
El 29 de abril de 1973, Emerson Fittipaldi será el ganador del Gran Premio de España de F1, al volante del espectacular Lotus-Ford 72 con los colores negro y oro de John Player. François Cevert será segundo con el Tyrrell-Ford confirmando que era el delfín de Stewart, una promesa rota por el destino en Watkins Glenn pocos meses después. Y la tercera posición para George Follmer con el UOP Shadow-Ford.
Y en 1975 llega un nuevo Gran Premio de España de Fórmula 1 disputado en Montjuic. Esta tercera y última cita de la máxima categoría del automovilismo con este trazado, verá el triunfo de Jochen Mass con el McLaren-Ford M23, seguido de Jacky Ickx con el Lotus 72 (rebautizado JS Lotus 72) y Jean Pierre Jarier con un Brabham -Ford BT44B. Pero pocos se acuerdan de este resultado. La carrera quedaría marcada para siempre por el accidente de Stommelen que, al romperse el alerón trasero (más tarde se ha dicho que el soporte aún estaba en fase de prueba y no se debería haber utilizado) desequilibrarse y tocar el coche de Carlos Pace que actuó casi como un trampolín, saltaría por encima del guardarraíl matando a cuatro personas, entre ellas un bombero.

Si bien se disputó alguna carrera más, el G.P de España de 1975, supuso la caída del telón. Montjuic, el hermoso circuito trazado en el interior del parque creado por Nicolau Rubió i Tuduri, dejaría de ser escenario de carreras de coches o de motos, como las legendarias 24 Horas.
«La Rasante», «El Estadio», «Angulo» «Técnica» …, son nombres de lugares muy especiales. Hoy al pasear por ellos, si cerramos los ojos, podemos escuchar los motores de los Alfa, Maserati, Lotus, Porsche, Matra, Tyrrell…, podemos «ver» inclinando su cabeza en el giro a los Nuvolari, Caracciola, Stewart, Clark, Ickx, Cevert, Rindt, Peterson, Godia, Cañellas, Fernández …, podemos sentir latir el corazón de un circuito mágico, un «circuito para hombres, no para muchachos». Cincuenta años ya….
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