Marc Márquez gana el GP de Países Bajos y Álex se rompe la mano izquierda en una dura caída

Cuando se acercan las vacaciones estivales y el ecuador del campeonato, Marc Márquez parece tenerlo todo bajo control para levantar el título a final de año. El ocho veces campeón del mundo, que firmó su sexta victoria del año en el GP de los Países Bajos en otra lección magistral de los tempos de la carrera, completó otro pleno en un trazado donde no las tenía todas consigo y emerge de la cita con 68 puntos de margen sobre su hermano Álex. La caída y lesión del segundo clasificado de la tabla fastidió la celebración del gran triunfador del fin de semana, muy dolido por el revés sufrido por su gran rival por el título.

“Estoy muy contento con el trabajo del equipo, porque ha sido un fin de semana increíble en un sitio inesperado, pero lo siento mucho por Álex”, explicó el español de Ducati. “Siempre duele cuando un piloto se lesiona, y más todavía si es tu hermano. Estaba firmando un año excelente y era mi principal rival por el título, así que le deseo todo lo mejor y una pronta recuperación”, agregó desde el parque cerrado el 93.

Fue en la sexta vuelta cuando Álex Márquez, que estaba peleando en el grupo de cabeza con Pedro Acosta (KTM), se fue al suelo a gran velocidad tras un rifirrafe entre ambos, que rodaban en cuarta y quinta plaza y ya se las habían tenido antes. Hubo varios toques entre ambos y al tumbarse para encarar una ligera curva de derechas, el piloto de Ducati Gresini perdió la moto e impactó contra el asfalto violentamente. El trompazo le provocó una fractura en el cuello del segundo metacarpiano de la mano izquierda, y el el chaval de Cervera tiene previsto operarse esta misma noche de domingo en Madrid para acelerar e iniciar cuanto antes su recuperación.

El golpe para Álex puede ser el golpe de gracia para el Mundial. A casi dos fines de semana de distancia sobre su más inmediato perseguidor, su hermano Marc puede ahora exhibir sus dotes de gestión y aplicar todas las enseñanzas que ha aprendido a lo largo de su abultada trayectoria. En Assen, un circuito donde sufrió dos buenos costalazos el viernes, supo contemporizar en la clasificación y conformarse con la cuarta plaza en parrilla para evitar riesgos innecesarios en el apartado físico. Tocado, le bastó esa posición para colocarse primero el sábado en la ‘sprint’ en la primera vuelta y gestionar a placer las acometidas del segundo del campeonato. El domingo le costó un poco más tomar la cabeza de carrera, pero cuando lo hizo en la quinta vuelta, con un hachazo sobre su compañero Pecco Bagnaia en la chicane de entrada a meta, ya no hubo manera de adelantarle.

Marco Bezzecchi, fortísimo con la Aprilia una vez más, fue quién más lo intentó a lo largo de gran parte de la prueba. El italiano, que partió quinto, fue el mejor del resto y se encaramó a la segunda plaza superando a su colega de la academia Rossi sin miramientos. “Quería atacar, pero Marc tenía un punto más”, comentó. Aunque apretó las tuercas del 93, este se mostró inmutable en cabeza. En una jornada donde hubo intercambio de mensajes entre el representante de Jorge Martín, la fábrica de Noale y Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del certamen, la marca pudo volver a erguir la cabeza y presumir de que su moto es competitiva como para que el campeón del mundo se lo piense dos veces en su pulso de despachos con el equipo.

Bagnaia, tercero en meta, sale de Assen a más de cuatro fines de competición de su compañero de garaje (126 puntos) a pesar de haber encontrado aspectos positivos en el fin de semana. Tras salir mejor que nadie y liderar cinco vueltas de la prueba, cayó hasta la cuarta plaza superado también por un excelente Acosta, que finalmente se quedó a las puertas del podio. Supo resistir en el tramo medio de la carrera para reencontrarse, superar al español y subirse al podio tras acercarse a los dos en cabeza. Para el tricampeón fue un paso adelante, aunque obviamente espera mucho más tanto a nivel personal como colectivo. “El sentimiento es agridulce, pero el ritmo ha sido bueno y he podido acercarme a la cabeza”, confesó el italiano de Ducati.

En una carrera con varios accidentes, Fermín Aldeguer (Ducati Gresini) y Joan Mir (Honda) tuvieron un susto morrocotudo cuando el primero salió por orejas y el segundo casi le atropella. Por suerte no hubo que lamentar daños mayores.