Los mayores de 70 consideran que el precio de los coches es la principal barrera para seguir conduciendo

Los conductores españoles mayores de 55 años expresan su inquietud principalmente por el precio de los vehículos, las limitaciones al tráfico en las ciudades y la posible pérdida de reflejos. A pesar de estas preocupaciones, más de la mitad de los mayores de 70 años conduce de manera habitual.
Un 77% de este grupo considera que no existe una edad específica para dejar de conducir, sino que la aptitud depende de las condiciones individuales de cada persona. Al comprar un nuevo vehículo, la seguridad (66%), el precio (61%) y la comodidad (21%) son los factores más influyentes para ellos.
Así lo revelan los datos recogidos en el 'V Barómetro del Consumidor Sénior' , elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre.
Según este informe, el 73% de los mayores considera que el precio actual de los vehículos y la dificultad para adquirir un coche es una barrera importante para seguir conduciendo. A ello se suman otras razones, como las limitaciones al tráfico en las ciudades , como las zonas de bajas emisiones, que destaca el 53% de los encuestados, así como el estado de salud y la falta de reflejos para enfrentarse a la conducción , al que se refiere el 45%.
La seguridad es el principal factor a considerar por los conductores sénior en el momento de comprar un vehículo. Así lo destaca el 66% de los encuestados, por delante del precio (61%), la comodidad (21%), el impacto medioambiental del vehículo (16%) y el diseño o la estética (12%), lo que confirma la idea de un consumidor sénior centrado en la funcionalidad, la fiabilidad y el bienestar.

El uso del coche disminuye con la edad, pero sigue siendo frecuente entre los sénior. El 74% de los encuestados entre 55 y 59 años conduce al menos una vez a la semana, cifra que se mantiene alta en el tramo de 60 a 64 años (73%) y algo más baja en el de 65 a 69 (66%). A partir de los 70 años, el porcentaje cae al 46%, aunque el 59% sigue utilizando el coche ocasionalmente.
En este contexto, cuando se les pregunta si hay una edad concreta para dejar de conducir, el 77% responde que no existe un límite fijo y que todo depende de las condiciones de cada persona. Este enfoque, basado en la capacidad individual, pone en valor la importancia de analizar cada caso de forma personalizada y no establecer barreras automáticas por razón de edad. De ahí la importancia de que exista una comunicación abierta entre las personas mayores, su entorno y los profesionales sanitarios, que permita abordar esta cuestión con naturalidad y tomar decisiones ajustadas a cada situación concreta, concluye en informe.
ABC.es