Los consejos de un profesor de autoescuela sobre cómo reaccionar ante un frenado de emergencia

Al circular por una carretera en España pueden suceder situaciones complicadas en las que los conductores no saben cómo reaccionar. Una de las más comunes es encontrarse en la vía con un obstáculo o un accidente de tráfico que hace que pongamos en marcha una maniobra para evitar: el frenado de emergencia.
Lo más importante es responder de una forma calmada ante una circunstancia así para evitar más riesgos. Siempre surge la duda de cómo se debe hacer el frenado de emergencia, si es necesario o no pisar el embargue junto al freno a fondo. Sin embargo, un profesor de autoescuela ha dado una serie de consejos de cómo debemos reaccionar ante esta maniobra.
Ha sido a través de un vídeo de la Autoescuela Merinero en el que un profesor ha dado algunos trucos para poder reaccionar ante un frenado de emergencia. Lo primero que dice es que tendremos que pisar el pedal de freno a fondo. "Si nuestro coche dispone de ABS, lo que va a hacer es no bloquear las ruedas", explica. El profesor continua su explicación diciendo que "la sensación que vamos a sentir en el pedal es que rebota hacia arriba y una vibración". Tras esto, asegura que tenemos que mantener la calma porque "al no bloquear las ruedas, evita que derrape".
En el caso de que el coche no cuente con este sistema, el profesor de autoescuela afirma que lo que debeos hacer es "pisar el freno sin llegar a bloquear las ruedas para evitar que el vehículo derrape".

El Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS), según explica RACE, es un sistema "que evita que las ruedas se bloqueen en una frenada de emergencia para así poder controlar el coche y evitar una pérdida de estabilidad y un posible accidente". El primer coche en contar con este sistema fue un Mercedes-Benz del año 1978.
Tras muchos años de pruebas y mejoras, teniendo en cuenta que al principio solo lo incorporaban los coches de lujo, fue en 2003 cuando se convirtió en una medida de seguridad obligatoria para los coches nuevos en Europa. RACE asegura que su función principal es "evitar que las ruedas pierdan tracción y acaben derrapando sin poder tener el mando de la dirección".
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