Las autovías que siguen faltando en el norte Aragón tras la inauguración de la A-22

Una de las principales cuestiones en las infraestructuras de España es la renovación o mejora de la red de carreteras y algunas Comunidades Autónomas como Aragón (la CCAA con menos kilómetros de autovía del país por kilómetro cuadrado) todavía cuentan con varios frentes abiertos que, previsiblemente, tardarán décadas en cerrarse.

La finalización de la A-22 puede ser un alivio o incluso una medalla a colgarse para algunos dirigentes tras quince años de retrasos, pero el diputado de Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, le ha recordado al Ministerio de Transportes y Movilidad que en Aragón que todavía quedan varios tramos de autovía y carretera inacabados solo en la provincia de Huesca.

A día de hoy, en la provincia de Huesca siguen clausurados los tramos de la A-21 que conectan Fago con Puente de la Reina y Jaca Oeste con Jaca Norte. Por otro lado, en la A-23 todavía quedan por abrir los tramos de Lanave a Sabiñánigo Sur, de Sabiñánigo Este a Sabiñánigo Oeste y de Jaca Este a Jaca Norte.

Por lo tanto, el norte de la comunidad sigue sufriendo un déficit de vías de alta velocidad pese a conectar Huesca y Lleida, concretamente de 37 kilómetros que siguen cerrados en el pirineo aragonés y más de 150 en el resto de la comunidad. Además, fuera de la alta velocidad también quedan proyectos sin finalizar: el tramo de la N-260 que conecta los túneles de Balupor con Fiscal y el que debería conectar Castejón de Sos y Pont de Suert también permanecen cerrados, así como la variante sur de Huesca.

Previsiblemente, en la provincia oscense se abrirán en los próximos meses los 8,7 kilómetros todavía en obras que conectan Sabiñánigo este con Sabiñánigo oeste en la Autovía Mudéjar. Asimismo, los 11 kilómetros del tramo de esta misma autovía entre Lanave y Sabiñánigo deberían ser transitables en 2026.

Por otro lado, el tramo de 12 kilómetros que debe unir Fago con Puente de la Reina para finalizar por fin la conexión directa entre Jaca y Pamplona todavía está en trámites tras adjudicar recientemente el contrato de la redacción del proyecto, aunque las obras no empezarán en ningún caso hasta 2030.

Finalmente, conocemos que a final de este año saldrá a concurso la licitación de la variante de Jaca que pretende conectar la A-21 con la A-23. Se trata de un tramo de 8 kilómetros, por lo que se le augura también un largo periodo de espera hasta que se inicien obras.