La ciudad española que acaba de activar tres nuevos radares de velocidad en sus calles
Con el objetivo de reducir la siniestralidad en sus calles, el Ayuntamiento de Valencia acaba de instalar tres nuevos radares en distintos puntos de la ciudad. En concreto, dichos cinemómetros se caracterizan por ser pedagógicos, es decir, solo informan de la velocidad y muestran una luz roja cuando se producen excesos sobre los límites.
Además, desde el consistorio han informado que los dispositivos se han activado en varias calles y avenidas que registran mucho tráfico, así como, donde era necesario incrementar estas medidas.
El primero de ellos se encuentra situado en la avenida del General Avilés, entre las avenidas de Pío XII y Maestro Rodrigo, este dispositivo tendrá un límite de 50 km/h.
El segundo, que tendrá la misma velocidad limitada, está ubicado en la calle Ingiero Fausto Elío en sentido salida de la ciudad. Finalmente, el tercer radar se sitúa en el paseo de la Ciutadella, en la margen derecha del antiguo cauce del río Turia y tiene un límite de 30 km/h.
¿Cómo funciona un radar pedagógico?
Este tipo de dispositivos, también conocidos como informativos, se caracterizan por mostrar en tiempo real a los conductores la velocidad a la que circulan por una vía con el objetivo principal de concienciar y fomentar el respeto de los límites de velocidad.
Es decir, dichos radares no interponen sanciones a quien excede la velocidad máxima. En definitiva, los cinemómetros pedagógicos funcionan detectando la velocidad de los vehículos mediante la tecnología Doppler y comunicando a los conductores su velocidad, con ello, incentivan así el cumplimiento de los límites establecidos.
En los dispositivos que controlan la velocidad, las ondas utilizadas no son sonoras ni de luz visible, sino electromagnéticas. Esto implica que el efecto Doppler funciona de tal manera que, si un vehículo se aproxima al radar, las ondas reflejadas presentan una frecuencia más alta, y si se aleja, la frecuencia disminuye.
En resumen, un cinemómetro emite ondas electromagnéticas de manera continua. Cuando un automóvil pasa frente al dispositivo, estas ondas rebotan en él. La variación en la forma de las ondas reflejadas depende de la velocidad del coche, lo que permite calcular con precisión cuán rápido va y determinar si excede el límite de velocidad permitido en esa vía.
20minutos
