Análisis de la Triumph Speed 400 y Scrambler 400x: cómo andan las motos más accesibles de una marca premium

Triumph es una de las marcas de motos con más tradición en el mundo. Fundada en 1887, en Coventry, Inglaterra, como fabricante de bicicletas, en 1902 lanzó su primera motocicleta dando inicio a un legado que sigue vigente. Hoy Triumph es sinónimo de elegancia, potencia y robustez.
Ahora, con dos nuevos modelos, Speed 400 y Scrambler 400x, la marca sale a competir en el segmento de media cilindrada en busca de volumen de ventas y agrandar la familia de usuarios.
Las dos motos comparten motor y chasis pero con algunos cambios de diseño y configuración de acuerdo a su estilo.
¿A qué público están dirigidas la Speed 400 y la Scrambler 400x? A motociclistas que hoy se mueven en cilindradas menores y quieren dar el salto en tamaño y calidad, a los que tienen una moto de alta cilindrada y buscan una segunda opción para uso cotidiano, a los que aspiran a llegar a una marca premium pero les quedaban lejos los modelos que Triumph ofrecía hasta este doble lanzamiento.
Y también, al no ser ni tan altas (sobre todo la Speed) ni tan pesadas, a gente que busca su primera moto, como también a las mujeres, que son cada vez más las que se animan a las dos ruedas.
La Speed 400 mantiene el estilo de sus hermanas mayores.
Hay dos cosas que de entrada se destacan por sobre el resto en estos dos modelos y son el diseño y el motor.
El estilo de la Speed 400 sigue la línea de las modern classics de la marca. Hay muchas cosas de sus hermanas mayores en la estética general de la moto. El diseño del tanque de nafta es lo más elocuente, como también los detalles en las aletas para disipar el calor del motor, los tornillos de la tapa y los espejos, por citar algunos.
Lo mismo ocurre con la Scrambler 400x, que mantiene el espíritu de las 900 y 1200x, aunque con más diferencias. Las principales están en el diseño del escape, con un recorrido por abajo del cárter en vez de por arriba, y las llantas, que son de aleación en lugar de rayos.
El otro punto fuerte es el motor TR-Series diseñado en Inglaterra especialmente para estos modelos. Entrega 40cv a 8.000 rpm y 37,5 Nm de torque a 6.500 rpm. Están combinados con una transmisión de seis marchas. En la Speed 400, el piñón tiene un diente más que el de la Scrambler 400x. Así, la primera va un poco más relajada a altas velocidades, mientras que la segunda garantiza un poco más de salida pensando en pendientes pronunciadas o algún obstáculo en el terreno.
Todo esto arriba de la moto se traduce en una experiencia muy divertida, confortable, con una respuesta notable a altas revoluciones, lo que permite hacer sobrepasos con facilidad. Podemos decir que la velocidad crucero está en torno a los 110 km/h, alcanza los 130 km/h en menos de 2 segundos y le queda muchísimo resto.
La Scrambler 400x es cómoda para manejar en ciudad. Foto Guillermo Rodríguez Adami
En cuanto al consumo, en autopista la moto hace más de 30 kilómetros por cada litro de nafta y el mixto, con una conducción normal ronda los 27 kilómetros por litro. Con tanques de 13 litros de capacidad, la autonomía está por encima de los 300 kilómetros.
Hay un tercer punto más a resaltar y no menos importante: la seguridad. Las dos vienen equipadas con ABS y control de tracción, que trabajan en conjunto con frenos Bybre (Brembo) y neumáticos Metzeler de gran grip tanto en piso seco como mojado.
Tuvimos la oportunidad de probar la Speed 400 bajo la lluvia en ciudad y autopista y el comportamiento de la moto fue sobresaliente. No solo anda, frena y dobla bien, sino que transmite seguridad en la conducción. La computadora no ofrece la opción de configurar un modo lluvia, pero podemos decir que con las prestaciones que brinda la moto, no la necesitan.
Entre los comandos, los dos modelos cuentan con balizas. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Con una altura del asiento a 790 mm del piso, no hace falta ser alto para subirse con facilidad a la Speed 400. La postura de manejo es ligeramente hacia adelante, pero cómoda, con buen control de la dirección y visibilidad.
En ciudad, cuesta acostumbrarse a la disposición de los espejos, que sobresalen un poco del manillar. Cuando en un semáforo filtramos con el tránsito para llegar adelante, al menos al principio, hay que cuidar de no tocar otros vehículos. Esta pequeña dificultad es compensada con la gran visibilidad que devuelven hacia atrás y a los costados.
El acelerador cuenta con ride by wire, es electrónico y responde con mucha precisión. La experiencia la completa el sonido del escape, que ya en ralentí hace notar su ADN Triumph.
En la calle, el conjunto de embrague, caja de cambios y motor trabajan con mucha fluidez, tanto para subir como bajar marchas.
El andar es aplomado, la moto se siente segura en cualquier maniobra, las suspensiones y el rodado contienen bien las imperfecciones del asfalto. La horquilla de la Speed 400 porta dos barrales invertidos de 140 mm de recorrido. Atrás un amortiguador de gas con depósito externo y ajuste de precarga con 130 mm de recorrido.
El tablero de la Scrambler 400x y el indicador de control de tracción activado. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Las rutas y autopistas son los lugares ideales para sacar el máximo provecho de esta moto. Para ser un monocilíndrico, prácticamente no vibra. Recién se percibe cierto cosquilleo a 130 km/h.
Para la ciudad es cómoda, pero en las congestiones de tránsito el radio de giro es algo acotado para moverse entre los autos.
Al igual que su hermana, lo más destacado de la Scrambler 400x está en el motor, el diseño y la seguridad. Tiene un perfil más off road que la Speed, con neumáticos con un dibujo más profundo, también Metzeler, y con mucho agarre.
Adelante lleva una llanta rodado 19" y una suspensión con 10 mm más de recorrido. El manillar está ubicado a mayor altura y es más ancho. Como el asiento también está más elevado, la posición de manejo termina siendo más erguida. Lo que resulta en mayor facilidad para mover la moto a baja velocidad, entre obstáculos o en embotellamientos.
También se logra una excelente visibilidad del camino y permite anticiparse a lo que ocurre más adelante con el tránsito. A la vez, los puños pasan por encima de la mayoría de los autos y el radio de giro es mayor.
El diseño es uno de los puntos fuertes de la Scrambler 400x. Foto Guillermo Rodríguez Adami
La Scrambler 400x se mueve con mayor facilidad en la ciudad y también invita a hacer escapadas fuera del camino. Pero hay que tener algunas consideraciones en cuenta.
Para los caminos de tierra seca la moto está muy bien. El límite se encuentra en el barro. Valga la redundancia que es una moto tipo scrambler y no enduro. Para terrenos más exigentes van a ser necesarias cubiertas con un poco más de tacos y el guardabarro scrambler (se vende como opcional), ya que el que viene de serie tiene poco espacio con respecto al neumático y el barro acumulado podría bloquear la rueda.
También es recomendable si se va a salir al campo, equipar la moto con defensas, ya que el motor y el tanque de nafta están expuestos a golpes por caídas.
Algo que nos llamó la atención es la ubicación del depósito del líquido refrigerante. Está colocado en la parte de abajo del radiador, delante del motor, justo detrás del cubrecarter que es de plástico.
Llama la atención que en una moto que permite hacer alguna escapada más off road se haya tomado esta decisión, al quedar expuesto el depósito del agua a golpes. Ya sea por salirse de una huella en un camino de tierra, caerse y golpear contra una piedra, tronco u otro objeto.
Clarín consultó a Triumph Argentina sobre este punto y la respuesta fue que la decisión de los ingenieros de la marca fue por un tema “estético y de diseño”. Y resaltaron que el depósito está protegido por el cubrecarter que lo protege de cualquier impacto. También dijeron que existe la posibilidad de ponerle un cubre cárter de aluminio si se va a hacer un uso más agresivo de la moto.
La Scrambler 400x cuenta con cubrecarter de plástico pero se puede adquirir uno de aluminio, más resistente. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Cuando la Scrambler 400x fue presentada, algunos señalaron el tema de las llantas, que son de aleación y no de rayos. Pero la verdad es que en las pruebas fuera del asfalto se mostraron muy resistentes y no acusaron golpes ni marcas. Para el que quiera rayos, lo que se puede anticipar es que Triumph está trabajando en la presentación de un producto del estilo en el futuro.
Como en la Speed, en muchos aspectos se priorizó lo estético y el resultado es excelente en ese sentido. Un ejemplo son los guardabarros traseros que son altos, angostos y de terminación angulada. Entonces no contienen lo suficiente el agua de un asfalto mojado por la lluvia o una ruta encharcada.
“El foco está puesto siempre en el confort del rider. En tal sentido, cada detalle de la moto está pensado según los lineamientos de estética de Triumph y contemplando que el usuario pueda vivir la mejor experiencia posible bajo los estándares de seguridad que acompañan desde siempre a la marca”, dijeron ante la consulta sobre esta cuestión.
Para la autopista, lógicamente la Scrambler es menos aerodinámica que la Speed. Una buena opción si se va a tomar este tipo de camino con frecuencia sería instalarle un parabrisas corto para reducir la resistencia del viento sobre el cuerpo.
Speed 400 y Scrambler 400x, de Triumph.
Otros aspectos destacados son la calidad de las terminaciones del asiento, el ruido del escape, de doble salida, imponente y agradable para el oído.
Resultaron muy útiles las opciones para desconectar el control de tracción y el modo off road que también desconecta el sistema ABS y, de esa manera, poder aprovechar los derrapes para moverse en la tierra.
De noche, los faros LED iluminaron de manera sobresaliente en los dos modelos y, de día, permiten que otros conductores nos vean.
Con estilos distintos pero los mismos genes, por precio, prestaciones y calidad, la Speed 400 y Scrambler 400x son dos opciones más que interesantes que se suman a la oferta en el segmento del momento de las motos y que todavía tiene mucho potencial. ¿Cuál de las dos es la mejor opción? Queda en el gusto de cada uno.
-Scrambler 400x: $ 12.422.472
Altura (sin espejos): 1084 mm.
Altura del asiento: 790 mm.
Distancia entre ejes: 1.377 mm.
Peso en orden de marcha: 170 kg.
Potencia: 40 CV a 8.000 rpm
Torque: 37,5 Nm a 6.500 rpm
Motor: Monocilíndrico con refrigeración líquida, 4 válvulas y doble árbol de levas en cabeza (DOHC)
Caja de cambios: 6 velocidades
Tanque de combustible: 13 L
Altura (sin espejos): 1169 mm
Altura del asiento: 835 mm
Distancia entre ejes:1.418 mm
Peso en orden de marcha 179 kg
Guardabarro scrambler: $ 462.000
Defensas de motor: $ 473.000
Defensas altas: $ 595.000
Clarin