Se lanzan nuevas lecciones de manejo para ayudar a los pasajeros a ser menos molestos

Un estudio de 2000 conductores ha revelado los comportamientos más frustrantes de los pasajeros, como quejarse, bloquear los espejos y usar un freno imaginario. Otras molestias importantes incluyen tirar basura en el coche, manipular la radio, ver vídeos a todo volumen en el móvil, apoyar los pies en el salpicadero y gritar advertencias sobre otros coches.
A pesar de que el 69% de los hombres creen ser buenos pasajeros, el 17% de las mujeres etiquetaría a su pareja como irritante. En consecuencia, el 43% de las parejas confesó que sus viajes en coche suelen terminar en disputas, y el 19% se calla después.
Curiosamente, seis de cada diez hombres prefieren estar al volante: el 45 % se considera mejor conductor que su pareja, y el 42 % disfruta de tener el control. Sin embargo, esto cambia cuando al 32 % de los hombres les apetece tomar algo y animan a su pareja a asumir el rol de conductor designado.
Marc Pell, director general de Tempcover, la compañía de seguros temporales que encargó el estudio, comentó: «Nunca ha habido una guía formal sobre cómo ser un buen pasajero, y eso puede generar mucha tensión, especialmente entre parejas».
La empresa ofrece ahora las primeras clases de conducción para pasajeros del mundo impartidas por la Escuela de Conducción PSM. "Esperamos que estas clases ayuden a los conductores a replantear sus hábitos y a mejorar la dinámica del vehículo", añadió.
Un estudio reciente ha destacado la dinámica de conducción en las relaciones, con hallazgos que sugieren que los hombres suelen ser quienes llevan las riendas. Mark explicó: «Nuestra investigación muestra que, en muchas relaciones, los hombres son los que más conducen, pero esta es una forma de invertir los roles habituales: dejar que la pareja tome el volante para que aprenda a ser un copiloto principesco, dejándose llevar y descubriendo la alegría de ser conducido».
La encuesta también reveló quejas comunes de los pasajeros, como las conversaciones telefónicas en voz alta, que molestan al 31%, y las indicaciones imprecisas, que frustran al 25%. Además, a una cuarta parte de los encuestados les molesta que los pasajeros interfieran con el volante u otros componentes del vehículo.
Al 15% de los hombres no les gusta que su pareja conduzca, y al 20% de ellos, conducir es parte de un "reparto de tareas" acordado entre ambos, según las cifras de OnePoll.com.
Además, la investigación reveló los efectos negativos del mal comportamiento de los pasajeros: el 42 % de las mujeres admite que les genera tensión y el 19 % experimenta ansiedad al volver a conducir. Un significativo 63 % de las mujeres también considera condescendientes a los conductores del asiento trasero.
Paul Middleton, propietario e instructor de manejo en PSM Driving School, comentó sobre los hallazgos: "Un mal comportamiento con los pasajeros puede minar la confianza del conductor, especialmente en las relaciones interpersonales".
Señaló además el impacto de los hábitos negativos de los pasajeros: "Desde conducir en el asiento trasero hasta las quejas constantes, a menudo son los pequeños hábitos los que hacen que los viajes sean más estresantes de lo necesario".
Middleton expresó su entusiasmo por la oportunidad de abordar estos problemas mediante la instrucción profesional: "Nos entusiasma ofrecer clases impartidas por nuestros instructores de conducción profesionales, ayudando a las personas a desaprender comportamientos perjudiciales y a convertirse en pasajeros que apoyan, y no estresan, a la persona al volante".
Daily Express