Ni Tesla ni Porsche: el nuevo motor produce 56 caballos por kg

Yasa, la empresa tecnológica británica de 100 personas que Mercedes-AMG adquirió silenciosamente en 2021, ha batido un récord que podría cambiar todos los equilibrios en el mundo de los coches eléctricos.
El prototipo de motor de flujo axial de nueva generación de la compañía, a pesar de pesar tan solo 13,1 kilogramos, produce unos increíbles 738 caballos de potencia (550 kW), batiendo todos los récords de densidad de potencia conocidos. Este avance sienta las bases para los vehículos eléctricos del futuro, más ligeros, eficientes y espaciosos.
Las cifras que ofrece el último prototipo de Yasa superan con creces la tecnología actual. Con un peso de tan solo 13,1 kg, este motor compacto genera 738 caballos de potencia. Esto equivale aproximadamente a 56 caballos de potencia por kilogramo.
Una revolución en el diseño automotrizEn comparación, incluso los motores eléctricos más avanzados del mercado alcanzan una potencia máxima de entre 20 y 30 caballos de fuerza por kilogramo. Considerando que un motor de gasolina convencional con la misma potencia pesa más de 200 kilogramos, queda claro cómo esta tecnología podría revolucionar el diseño automotriz.
Además, Yasa diseñó este motor para que se produzca sin utilizar tierras raras y mediante procesos industriales estándar. Esto significa que la producción en masa es posible a un menor coste y que la tecnología podría no limitarse al segmento de lujo.
El motor de flujo axial, un concepto conocido desde el siglo XIX, tiene una arquitectura diferente a la de los motores radiales estándar utilizados en la mayoría de los vehículos eléctricos actuales.
Debido a la complejidad de su producción y a la dificultad de gestionar problemas como el sobrecalentamiento, pocos fabricantes se han atrevido a comercializar esta tecnología. Sin embargo, el logro de ingeniería de Yasa parece haber transformado este antiguo concepto en una máquina moderna, ultracompacta, extremadamente potente y económica de producir.
Las reglas del juego se pueden reescribirEl rendimiento de este motor podría revolucionar el mercado de los coches eléctricos. Con un motor tan ligero y potente, los fabricantes podrían aligerar significativamente el chasis, aumentar la eficiencia y liberar valioso espacio para las celdas de la batería o el interior. Si se logran controlar los costes, esta tecnología podría ser una auténtica innovación revolucionaria para los coches eléctricos del futuro.
Este éxito no se limita a un prototipo. Mercedes-AMG ya está probando estos motores en prototipos como el Vision One-Eleven y el AMG GT XX, que alcanza los 1360 CV. Otros gigantes de la industria también trabajan activamente en esta tecnología; Ferrari, Koenigsegg e incluso BMW, para su próximo modelo M3, también lo hacen.
Si bien la transición del prototipo a la producción en masa tiene sus desafíos, el éxito de Yasa sirve como recordatorio de una verdad importante: la revolución de los autos eléctricos no se trata solo de baterías y pantallas gigantes; la ingeniería básica y la mecánica aún pueden reescribir las reglas del juego.
SÖZCÜ