Alain Favey, CEO de Peugeot: “Mientras la infraestructura de carga no esté lo suficientemente desarrollada, será difícil vender coches eléctricos sin incentivos externos”

Carlos Nieto
El contexto actual del mercado mundial del coche eléctrico (y especialmente el europeo) invita a la reflexión. Las ventas de los eléctricos no acaban de despegar, las dudas de los compradores crecen (ay, la autonomía) y los jefazos de las marcas se desdicen de sus planes en el camino hacia una oferta 100% eléctrica. El último en sumarse es el nuevo CEO de Peugeot, Alain Favey. Si hace unos años la firma del león, propiedad de Stellantis, presumía de un futuro completamente eléctrico, la realidad ahora es bien distinta.
Durante una reunión con varios periodistas, recogida por el medio Automobilwoche, Favey anticipó las claves de Peugeot y entre ellas está el cambio de un futuro 100% eléctrico a otro en el que todas las tecnologías tengan cabida: “La movilidad eléctrica es fundamental para la marca Peugeot. Pero no será nuestra única tecnología de propulsión. Nuestra fortaleza reside en nuestra plataforma de multienergía. Dejamos la elección del sistema de propulsión en manos del cliente”, confesaba Favey. Motores de combustión hasta el final.
Para el mandamás de Peugeot, la movilidad eléctrica se enfrenta a un gran problema: la red de carga. Algo que explica, al menos en parte, el estancamiento en la venta de eléctricos: “Mientras la infraestructura de carga no esté lo suficientemente desarrollada, nos resultará difícil vender coches eléctricos sin incentivos externos”, resumía el CEO de Peugeot durante su encuentro con los medios.
Favey también dejó otros titulares interesantes en la charla. Entre ellos, el (re)posicionamiento que está realizando Peugeot en los últimos años. Para Stellantis, la marca del león no aspirará al mercado premium, pero tampoco será la más asequible. Estará justo en el medio, según Alain Favey: “No queremos ser una marca premium. Peugeot está en la parte alta del espectro comercial. Somos y seguiremos siendo una marca de gran volumen. Tampoco estamos en el segmento de coches de bajo coste. No tenemos intención de volver al segmento A”, sentenció el directivo.
La otra perla venía a cuenta de los clientes y la calidad. Favey entona el ‘mea culpa’ y reconoce los errores, pero también la voluntad de Peugeot por mejorar y cambiar: “Nos hemos distanciado un poco de nuestros clientes y también de nuestros socios. Queremos volver a acercarnos a ellos. Tuvimos algunos problemas de calidad. Pero eso solo es un problema si no se solucionan. Ahora dejaremos claro que nos tomamos estos problemas muy en serio”, finalizaba el CEO de Peugeot.
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