Una gran línea roja en medio de la carretera: pero ¿qué significa esta nueva señalización vial?

Un nuevo tipo de señalización vial ha llegado a las carreteras europeas con el objetivo de mejorar la seguridad de los conductores.
Todos los países del mundo buscan mejorar la seguridad vial. Para reducir el número de accidentes graves, la mayoría causados por el exceso de velocidad, las autoridades están probando nuevas medidas. A menudo, se implementan en unas pocas carreteras antes de replicarlas a mayor escala si los resultados son convincentes.
Quizás haya notado algunos avances en la señalización vial en los últimos años. En algunos países europeos, las autoridades han optado por la señalización de "dientes de dragón", cuyo propósito era simplemente dar a los conductores la impresión de que la carretera se estrechaba. Esto, a su vez, los obligaba a reducir la velocidad en zonas urbanas. La primera prueba piloto se llevó a cabo en España. También al otro lado de los Pirineos se ha probado una nueva señalización vial durante el último año, que probablemente incomodará a los conductores que la descubran.

En la mayoría de las carreteras, independientemente del continente por el que se circule, las líneas en el suelo son blancas, como en Francia, o amarillas, como en Estados Unidos. En España, ha aparecido un nuevo color. En Andalucía, al sur de la Península Ibérica, los conductores ahora pueden ver líneas rojas. Este es el caso si se conduce por la A-355 en dirección a Málaga, donde se ha pintado una ancha franja roja justo en el centro de la carretera a lo largo de 4 kilómetros. ¿Pero por qué?
Esta línea roja gruesa se utiliza para marcar la separación entre dos carriles de tráfico en zonas donde está prohibido adelantar, como las líneas blancas continuas. Sin embargo, la línea roja más brillante pretende atraer la atención de los conductores y animarlos a no adelantar o incluso a reducir la velocidad en zonas peligrosas (curvas, carreteras sinuosas, poca visibilidad, etc.). Esta prueba, iniciada por el gobierno andaluz, podría ser imitada en los países vecinos de España si los resultados muestran una disminución de los adelantamientos no autorizados.
Como recordatorio, además del peligro extremo de esta maniobra, adelantar en línea continua cuesta 135 euros y la pérdida de tres puntos del permiso de conducir en Francia. Esta infracción se castiga aún más severamente en España: el infractor recibe una multa de 200 euros y se arriesga a una suspensión del permiso de conducir de uno a tres meses.
L'Internaute