Los aranceles de Trump supondrán un golpe de 10.000 millones para Toyota

«Sinceramente», afirmó el director financiero de Toyota, Takanori Azuma, «es muy difícil para nosotros prever lo que va a ocurrir en el mercado». El mayor fabricante de automóviles del mundo presentó sus resultados trimestrales, que suelen estar marcados por su robustez.
Ahora, la gran incógnita son los aranceles que ha impuesto el Gobierno de Donald Trump a las importaciones hacia el país norteamericano, que van a suponer un coste adicional para los fabricantes que quieran vender sus productos allí. EE.UU. es el primer destino para los productos japoneses y, allí, los vehículos de Toyota gozan de gran aceptación.
El golpe es difícil de cuantificar, pero la compañía con sede en Tokio señaló que espera que este pueda ascender hasta 1,4 billones de yenes, cerca de 10.000 millones de euros. Este es el mayor estimado que ha dado ninguna empresa nipona sobre las consecuencias de la guerra comercial.
Además, Toyota señaló que espera un beneficio operativo un 16% menor, que también está influido por las fortaleza relativa del yen con respecto al dolar, así como el impacto con sus proveedores –particularmente los que están en EE.UU. importando desde Japón–, rebajándolo de 3,8 billones a 3,2 billones de yenes (unos 20.000 millones de euros).
Otros fabricantes que han advertido del potencial golpe en sus resultados son General Motors (4.000 millones), Ford (3.000 millones) o Stellantis (1.700 millones).
Dado que Toyota se rige por el calendario empresarial japonés, esta es su primera presentación trimestral de resultados del ejercicio. El periodo comprendido entre abril y junio supuso un resultado operativo de 1,1 billones de yenes, unos 6.400 millones de euros, un retroceso del 10% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El negocio norteamericano de la compañía, que cuenta con una importante presencia industrial, presentó pérdidas operativas de 367 millones, en comparación con el beneficio operativo de 583 millones del mismo trimestre de 2024.
En norteamérica, Toyota cuenta con fábricas en EE.UU, México y Canadá y los aranceles de Trump le afectan de manera directa a las importaciones de vehículos desde Japón, pero también de esos dos países. En total, en la región entregaron 1,1 millones de vehículos, 700.000 de los cuales fueron al mercado estadounidense.
Japón está negociando un acuerdo comercial similar al que aprobó Trump con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que reducirá sus aranceles del 27,5% actual a un 15%. Sin embargo, no hay fecha prevista para que este entre en vigor.
A pesar de esto, la compañía se mantiene firme en abastecer al mercado norteamericano, uno de los mayores compradores para sus vehículos. Toyota, además, afirmó que construirá una nueva fábrica de coches en Japón, un país en el que las ventas están cayendo por una población envejecida y unas tasas al sector considerables.
ABC.es