Juan José, mecánico: “Hay que evitar acelerones y frenazos bruscos si queremos cuidar suspensión, neumáticos y pastillas de freno”


Alejandro Díaz
Aunque muchos piensan que los trayectos urbanos son inofensivos para el coche, lo cierto es que el constante arranque y parada, los atascos y las velocidades bajas pueden pasar factura al motor y consigo, al sistema de suspensión.
Así lo advierte Juan José, mecánico de Talleres Benezer, quien ha compartido en redes sociales una serie de tips para conservar el vehículo en buen estado. “Hay que evitar acelerones y frenazos bruscos si queremos cuidar suspensión, neumáticos y pastillas de freno”, subraya el experto.
Entre sus consejos más básicos, destaca la importancia de arrancar siempre con el embrague pisado y esperar unos segundos tras encender el motor. “Eso permite que el aceite coja presión y lubrique un poquito el motor”, explica.
Las salidas deben hacerse con suavidad, evitando pisar el acelerador de forma brusca. Para reducir la velocidad, recomienda usar el freno motor de forma progresiva, sin forzar las revoluciones: “Nada de meter una velocidad súper pequeña que suba las revoluciones como un loco”.
Juan José insiste también en la necesidad de mantener un rango normal de revoluciones —entre 2.000 y 3.000 en motores gasolina— para evitar malas combustiones. “El coche no es para llevarlo siempre a revoluciones bajitas. Eso genera carbonilla y puede acabar dañando el motor”, apunta.
Para mantener limpio el sistema, aconseja alternar la conducción urbana con salidas a carretera donde el motor pueda trabajar con más libertad y eliminar residuos.

Por último, el mecánico hace hincapié en el trato delicado al coche como una inversión a largo plazo. “Recordad que tenemos un bebé durmiendo en el capó del coche, por lo tanto hay que hacer que no se despierte”, bromea.
La clave, dice, está en la suavidad, la anticipación al conducir y un mantenimiento regular: aceite, filtros y revisiones.
lavanguardia