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Farmacéuticos avisan que conducir con el interior del coche a 35 ºC puede equivaler, en capacidad de reacción, a hacerlo con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro

Farmacéuticos avisan que conducir con el interior del coche a 35 ºC puede equivaler, en capacidad de reacción, a hacerlo con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro

Una ola de calor ha estado azotando el país. Como sucede cada año, este tipo de episodios se irán repitiendo a lo largo de los dos meses más calurosos del calendario. Para prevenir a la población de las consecuencias nocivas de temperaturas tan extremas, los Colegios de Farmacéuticos de Canarias han presentado su campaña anual de Cuidados del Verano.

Uno de los mensajes emitidos es la advertencia sobre los efectos de conducir con calor excesivo en el interior del vehículo. Según han señalado los presidentes de los colegios provinciales, Loreto Gómez (Las Palmas) y Manuel Ángel Galván (Santa Cruz de Tenerife), circular con una temperatura interior de 35 ºC puede equivaler, en términos de capacidad de reacción, a hacerlo con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos por litro, es decir, el límite legal permitido para conductores no profesionales.

“Con esas condiciones térmicas se deja de percibir hasta un 20 % de las señales de tráfico y se multiplica por 1,35 la probabilidad de cometer errores graves al volante”, ha afirmado Galván. Esto mismo ya lo alertó la Guardia Civil en su perfil social X.

La Dirección General de Tráfico (DGT) también ha advertido en diversas ocasiones que las temperaturas extremadamente altas provocan efectos negativos sobre el conductor. Aumenta la fatiga y disminuyen los reflejos, de modo que el automovilista tarda más tiempo en reaccionar y cometen más equivocaciones, que pueden llegar a tener consecuencias fatales. Asimismo, el calor también afecta al estado anímico.

Tal como explica en una publicación José Jaime Pascual Piqueres, psicólogo colaborador en el Centro de Psicología Calma al Mar (en Valencia) y miembro de la Asociación Española de Psicología Sanitaria AEPSIS, ”Numerosas investigaciones ya han establecido vínculos entre el calor extremo y un aumento en los niveles de agresividad, así como en la frecuencia de episodios de ansiedad, depresión y otros trastornos del estado de ánimo”. Según indica este experto, la irritabilidad aumenta notablemente en los días de más calor: “Esto se debe a que, al estar expuestos a temperaturas extremas, disminuye nuestra tolerancia a la frustración. Las emociones se vuelven más reactivas y menos moduladas.”

El calor sofocante interfiere en la conducción, por lo que es ideal poder disfrutar de una temperatura más fresca en el interior del coche con el uso del aire acondicionado
El calor sofocante interfiere en la conducción, por lo que es ideal poder disfrutar de una temperatura más fresca en el interior del coche con el uso del aire acondicionadoGetty Images/iStockphoto

El RACE recomienda mantener en el habitáculo una temperatura constante entre los 21 y los 23 grados, una horquilla que asegura el bienestar del conductor, así como del resto de pasajeros.

En verano, cuando entramos en el coche después de haber estado aparcado varias horas al sol, tenemos la sensación de que es una especie de horno. Los plásticos o el cuero interior de los asientos, el volante, el salpicadero y los guarnecidos pueden alcanzar temperaturas por encima de los 60º C. La mayoría de personas lo primero que hacen al acceder al habitáculo es encender el aire acondicionado, pero esto es un error, tal como explica el instructor de conducción del RACC, Carles Llinàs.

Antes que nada, hay que ventilar el interior para que salga el aire tórrido y baje un poco la temperatura. Para ello, se puede circular un poco con las ventanillas bajadas o también se puede utilizar un método que dio a conocer un profesor japonés. Consiste en bajar la ventanilla del copiloto y, a continuación, abrir y cerrar la puerta del conductor de forma rápida y enérgica cinco veces. Estos movimientos ayudarán a que el aire circule por el habitáculo y que la masa caliente atrapada en el interior del vehículo se disipe.

Para enfriar todo el habitáculo por igual debemos dirigir el difusor del aire acondicionado hacia el techo
Para enfriar todo el habitáculo por igual debemos dirigir el difusor del aire acondicionado hacia el techoGetty Images/iStockphoto

Es muy importante que el flujo de aire acondicionado no sea muy fuerte y que no se dirija directamente al pecho ni a la cabeza, especialmente a los ojos, para no causar fatiga ocular ni resecarlos. Idealmente, se debe enfocar hacia arriba para enfriar homogéneamente el habitáculo.

Ya en marcha, conviene mantenerse bien hidratado y utilizar gafas de sol en caso necesario. Sin embargo, no todas sirven. De los tres tipos que existen -tintadas o con recubrimientos, polarizadas y fotocromáticas-, la DGT desaconseja utilizar las fotocromáticas. Tal como explica en su revista corporativa, este tipo de lentes cambian de color y de transmitancia cuando se exponen a la luz. Se oscurecen en unos 30 segundos ante la radiación ultravioleta (UV), aunque con altas temperaturas no se activan. El inconveniente es el tiempo de desactivación, que es mayor, lo que las hace desaconsejables para conducir, porque pueden dificultar la visión cuando, por ejemplo, se entra en un túnel.

lavanguardia

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